sábado, 8 de febrero de 2025

¿Por qué los jóvenes ahora están cada vez menos interesados ​​en los automóviles?

A veces se dice que a los jóvenes ya no les interesan los autos. En los últimos años, publicaciones respetables, desde Forbes hasta The Economist, han publicado largos artículos sobre las personas menores de 25 años y su aparente desinterés por conducir y mucho menos interesarse por las características mecánicas (salvo la de la conectividad) del auto. El Daily Telegraph dice que uno de los grandes indicadores de que los jóvenes no sienten amor por los coches es que aparentemente no tienen prisa por obtener el carnet de conducir. Las generaciones anteriores sacaban el registro a las pocas semanas de cumplir los años mínimos reglamentarios (en mi caso fue el mismo día de mi cumpleaños 18 pero manejaba desde los 13). Además las estadísticas muestran una caída en los titulares de licencias de menores de 25 años, los adolescentes tardíos de hoy no están interesados por manejar. 

Se dice que hay algunos factores como el costo de tener un automóvil, el precio del combustible o un aumento en los precios de los seguros...pero nunca un automóvil fue algo totalmente accesible y casi todos aprendimos con el auto de nuestro padre. 

Hoy la vida está basada en aplicaciones, donde su teléfono se puede usar para solicitar un taxi o un viaje compartido y esto puede hacer ver qué la idea de cargar con el costo continuo de la propiedad del automóvil no sea atractiva.
 
También se podría afirmar que los jóvenes no están enamorados de los coches porque los coches de hoy ya no son emocionantes. "Son todos automáticos, no hacen ruido y muchos son vehículos eléctricos"...y solo son un medio más de transporte que además limita (en parte) estar conectados 100% al móvil. 

Hoy en día todavía sin embargo hay muchos coches que no son eléctricos o SUV y que son atrevidos y emocionantes, así que ¿cómo hacemos que los jóvenes se interesen por ellos y, por extensión, por los coches en general?

Puede ser que la clave sea la publicidad. Antes las propagandas de automóviles no solo te daban algo llamativo a la vista, sino también algo con lo que soñar. Y una vez que soñabas con un coche, estabas en la pendiente de una licencia para que algún día, tal vez, pudieras conducir ese Ferrari exóticamente rancio o ese Lambo con alas extravagantes. Los adolescentes actuales no tienen fotos de autos en las paredes de su cuarto como ocurría antes. Tienen otras cosas en marcos y tableros de anuncios pero no páginas de autos deportivos ni ídolos automovilísticos.

Tal vez las competencias automovilísticas que hoy se transmiten masivamente por multitud de medios sea una forma de volver a motivar a los jóvenes pero da la impresión que hay otras cosas que los atraen más que sentarse en un auto en donde se conduce con one pedal, con un nivel de automatismo 3 y solo un leve zumbido eléctrico. (Pero todo se cae cuando el ídolo muestra que se mueve en UBER...). Amén de que la estética es cada vez más uniforme entre las distintas marcas tanto que a veces solo se intercambia el logo para distinguirlas o lo que es peor son chinas en donde ni se sabe que es lo que se está conduciendo.

Héctor Daniel Oudkerk

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