Citroën dejará de producir la nueva generación del C4 en España y la pasará al norte de África en un nuevo sistema industrial donde se mezclan fabricantes y empresas de ingeniería francesas.
Y si bien Stellantis ha asegurado el futuro de determinadas fábricas francesas hasta 2030, inevitablemente decimos que Francia tampoco puede ser competitiva ante tales argumentos. Renault también ha cedido a las sirenas de Marruecos, nuevo paraíso fiscal, al producir Dacia Sandero, Mobilize Duo y otros Renault Express. Pero frente a estos nuevos tipos de migraciones, ahora surge la pregunta del futuro: ¿dónde se detendrán los fabricantes franceses? ¿Será el C4 la única “pérdida” europea importante del catálogo?
Con la presencia de empresas de ingeniería autopartista ya en el lugar, como Capgemini (que diseñó en gran parte el Ami), la pregunta merece hacerse, mientras se construye todo un ecosistema en el norte de África.
Héctor Daniel Oudkerk