miércoles, 12 de febrero de 2025

Ebro S700 / El renacer de la marca española con sede en Barcelona de la mano de Chery.

La marca española Ebro ha renacido gracias a la ayuda de Chery y sus autos ya son ensamblados con componentes chinos en las instalaciones de la Zona Franca de Barcelona donde antes fabricaba Nissan. El primer Ebro es el  S700, un SUV compacto con un motor de gasolina de 147 CV.

Durante un tiempo, la antigua fábrica de Nissan de la Zona Franca de Barcelona ha estado parada, pero hace unos meses retomó su actividad. A la marca le gusta decir que “vuelve Ebro” y habla de más de 70 años de historia, pero la realidad es que solo comparte el nombre y la factoría de Barcelona con la marca original que ahora hace coches en lugar de vehículos agrícolas e industriales.

La nueva Ebro si bien es una firma española que pertenece al grupo EV Motors, tiene un socio chino: el gigante Chery. Esta asociación permite a Chery ensamblar en Europa  algunos de sus productos.

El Ebro S700, basado en el Chery Tiggo 7. Por otro lado, su hermano mayor, el Ebro S800, está basado en el Chery Tiggo 8. De  momento no se puede hablar de fabricación, sino de ensamblaje, puesto que sus piezas llegan en contenedores a Barcelona y toman forma allí, aunque en un futuro Ebro tiene planeado fabricar estos modelos en estas instalaciones.

El Ebro S700 mide 4,55 metros de largo, 1,86 metros de ancho, 1,69 metros de alto por lo tanto es un SUV compacto que compite con pesos pesados de la talla del Hyundai Tucson, el Kia Sportage, el Ford Kuga o el Toyota RAV4.

El diseño del Ebro S700 no arriesga demasiado siendo bastante conservador, cuenta con elementos que son tendencia actualmente, como una enorme parrilla frontal, pilotos traseros LED con una característica firma luminosa y unidos por una franja de luz que recorre el portón a lo ancho, barras longitudinales en el techo, un pilar C con elementos decorativos que dan la sensación de que el techo es flotante, spoiler trasero, antena de tipo aleta de tiburón, grandes llantas y la posibilidad de tener una combinación bicolor. El resultado es bueno y aunque no tiene una personalidad arrolladora, está bien resuelto desde el punto de vista del diseño.

Lo mismo se puede decir del interior. No falta ninguno de los elementos que ya se han convertido en imprescindibles, empezando por el cuadro digital y por una gran pantalla táctil central, en los dos casos de 12,3”. 

Lo bueno es que, a diferencia de otros modelos, no obliga a pasar por la pantalla central para gestionar cosas básicas, como el climatizador, que tiene controles específicos. También hay algunos botones convencionales muy prácticos en la consola central, junto a la palanca de cambios, como el que activa la cámara, el que regula el volumen del audio y la ruleta para seleccionar modo de conducción.

La disposición de mandos está bien planteada y, en general, la ergonomía es buena. También hay muchos huecos portaobjetos y es fácil dar con una buena posición al volante, mientras que la visibilidad es buena, en parte, por el generoso tamaño que tienen los retrovisores laterales.

Lo que podría mejorar es el multimedia. Tiene un interfaz sencillo y fácil de entender, también está muy bien conectado, incluyendo Apple CarPlay y Android Auto sin cables, pero no funciona con la misma fluidez que algunos de los sistemas que tienen sus rivales.

En lo que respecta a la calidad, la impresión es muy buena, tanto a la vista como al tacto y los ajustes, en general, son buenos. 

También sale bien parado si hablamos de espacio. No es el coche más amplio del segmento, pero cumple bien, tanto delante, como detrás, porque en las plazas posteriores hay sitio de sobra para que dos adultos viajen cómodos, incluso sin son altos y anchos.

El baúl tiene 500 litros de capacidad y es bastante práctico, tanto por tamaño, como por tener unas formas muy regulares y una poca de carga amplia. Es correcto para una familia.

El Ebro S700 está disponible con dos acabados, Comfort y Luxury, y ambos vienen bien dotados de serie, aunque el Luxury incluye de serie, entre otras cosas llantas de aleación de 19”, un sistema de sonido Sony y techo panorámico con parasol.

A nivel mecánico son idénticas. El S700 utiliza un motor gasolina turbo 1.6 TGDI de cuatro cilindros que desarrolla 147 CV y un par máximo de 275 Nm, siempre asociado a la tracción delantera y a una caja de cambios DCT automática de doble embrague con siete marchas. No está electrificado de ninguna manera. El consumo está en el entorno de los 8,5 l/100 km.

Más allá del rendimiento, lo destacable de la mecánica y la transmisión es su suavidad. Sumado a la puesta a punto más bien enfocada al confort, con una suspensión blanda y una dirección muy asistida (y muy poco informativa y directa), el resultado es un coche cómodo, fácil de conducir, agradable y cumplidor, siempre que quieras ir tranquilo y no busques dinamismo o sensaciones al volante.

En lo que sobresale el Ebro S700 frente a estos rivales es en el precio. La versión Comfort de acceso tiene un precio de partida de 29.990 euros y el Luxury arranca en 33.990 euros.

Otro de los argumentos que tiene el Ebro S700 es la garantía: 7 años o 150.000 km y dentro de poco, Ebro ampliará la gama del S700 con una variante híbrida enchufable.

Héctor Daniel Oudkerk

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