Una segunda propuesta tiene como objetivo introducir un impuesto único de u$s1.000 que pagarán los propietarios de vehículos eléctricos, con recursos que se asignarán a un fondo de mantenimiento de carreteras. La senadora Deb Fischer, la principal patrocinadora de la medida junto con Pete Ricketts y Cynthia Lummis, argumenta que esa cantidad sería aproximadamente equivalente a lo que los propietarios de automóviles térmicos pagan en impuestos federales sobre el combustible durante 10 años por reparaciones de carreteras: "Los vehículos eléctricos pueden pesar hasta tres veces más que los vehículos de gasolina, provocando un mayor desgaste en asfalto y puentes". Pero puede que no termine ahí: en enero, el secretario de Transporte, Sean Duffy, dijo que, a nivel federal, tiene la intención de imponer un arancel a los propietarios de automóviles eléctricos para el uso en carretera. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario