La actualización del X3 incluye unos nuevos faros que abandonan el xenón a favor de la tecnología LED y que en esta ocasión ceden protagonismo a los riñones al separarse de éstos. Además, para la visión moderna, limpia y robusta, los paragolpes delanteros también están replanteados con formas más musculosas y los antiniebla ahora en el interior de las tomas de aire laterales y con una forma mucho más actual.
En la vista lateral nos encontramos con elementos elementos sutiles pero diferenciadores para la tercera generación, con unos pasos de rueda más marcados, pasos posteriores a la rueda y una línea de la cintura que se mantiene recta, no decae hacia las ruedas anteriores como antes, para mantener la tensión visual de la carrocería.
Pasando a la cola, las ópticas traseras estilizan sus líneas y reciben también tecnología LED mientras que se conserva el aspecto robusto del paragolpes aunque con nuevas formas que incorporan escapes simétricos en todas las motorizaciones.
Todos estos cambios pasan por unas cuotas exteriores revisadas en las que el nuevo X3 es 10 mm más ancho (1.891 mm), 15 mm más alto (1.676 mm), 51 mm más largo (4.708 mm) y con 54 mm más de distancia entre ejes (2.864 mm) para ganar, además de en impacto visual, en más espacio interior. El X3 se ha hecho mayor, y estas medidas son más grandes que las del primer BMW X5 con la excepción de la altura.
Saltamos al interior y nos zambullimos en el universo BMW, porque este X3 es un modelo que inequívocamente pertenece a la familia de los BMW con un tablero en el que se utilizan materiales de buena calidad para todos los elementos . Sólo encontramos plástico duro en las piezas inferiores de la consola y del túnel de transmisión.
Aunque BMW sigue trabajando en la tendencia minimalista para reducir la gran cantidad de botones que lucían hace mucho tiempo, sigue siendo una de las marcas que más los conserva y deja a la vista con una disposición horizontal bastante homogénea un tacto agradable y en nuestra opinión más prácticos que los exclusivamente táctiles.
Sobre la consola emerge la pantalla táctil de alta resolución que controlaremos bien desde ella misma, desde los botones del volante, desde el controlador a la palanca de cambios con reconocimiento de escritura incorporada o mediante reconocimiento gestual.
EL INTERIOR DEL BMW X3 ES AÚN MÁS BMW, INCORPORA MÁS TECNOLOGÍA Y UN AIRE DE FAMILIA CALCADO A LAS BERLINAS DE LA MARCA
El volante es agradable, el tamaño pequeño y las formas cómodas, y tras él se esconde un cuadro de mandos que combinan cuatro esferas analógicas con la tecnología digital y un Head-Up Display que en esta ocasión ha ganado bastantes enteros tanto en legibilidad como en estética.
En cuando a la habitabilidad interior no hay tacha. Los asientos son cómodos y muy confortables con múltiples opciones de regulación eléctrica y mucho espacio vertical. Transversalmente no hay sensación de espacio debido a la gran consola central mientras que los ocupantes de las plazas traseras cuentan con una gran amplitud, aunque los asientos son excesivamente planos.
El maletero también incorpora novedades y además de los 550 litros de maletero (hasta 1.660 litros con asientos abatidos) incluye apertura automática de serie.
Las motorizaciones son múltiples partiendo de una naftera twin turbo de 184 Hp hasta versiones M deportivas que la doblan en potencia y también Diésel. La caja es una ZF de 8 velocidades.
