Pequeños fabricantes como la italiana Automobili Mignatta están intentando llenar ese vacío con entusiasmo. Sin embargo, deben seguir siendo pequeños, porque solo así será posible en el futuro construir vehículos con altas emisiones de CO2 como el Rina.
Automobili Mignatta Rina Es el primer trabajo del fabricante piamontés que cuenta con 25 años de experiencia en el sector de los materiales compuestos. Inspirado en los deportivos del pasado, el Rina está construido íntegramente en carbono y cuenta un motor V8 de aspiración natural con caja de cambios manual. Con un peso en seco de alrededor de 1.000 kg distribuidos 50 / 50 entre los ejes, promete una conducción alegre.
El fundador de AM, Josè Mignatta, está listo para entregar el primer automóvil durante 2026. Mignatta construirá el Rina en 30 unidades por año en la fábrica de Valfanera d'Asti, donde se instalará un verdadero taller para la configuración y personalización de cada unidad. El precio se fijó en módicos 290 mil euros.
Partiendo del diseño de un monocasco de carbono específico, denominado JM-SM y con valores de rigidez torsional y flexural extremadamente elevados, el jefe de estilo Davide Dessi ha diseñado una agresiva carrocería speedster biplaza en carbono reforzado con kevlar, de 4,41 metros de largo, con una distancia entre ejes de 2,68 metros y tan solo 1,15 metros de alto. La carrocería está realizada con un molde único, un reto técnico posible gracias a la experiencia de JM en el sector.
Con solo el aeroscreen protector, el exterior y el interior se fusionan: de hecho, el habitáculo está libre de pantallas y delante del conductor hay una pequeña cúpula con elementos analógicos, mientras que el velocímetro y la palanca de cambios con selector de rejilla están posicionados en el centro del tablero. Las puertas cuentan con nichos para alojar cascos, mientras que los asientos están integrados en la propia carrocería y cuentan con almohadillas acolchadas, con pedales ajustables. Los acabados son de aluminio, carbono y piel de toro trabajados artesanalmente y cortados a láser. 
El motor fue modificado según las especificaciones AM por Italtecnica Engineering, que trabajó en el sistema de admisión para potenciar el efecto RAM (aprovechamiento de la inercia de los gases de escape), en el sistema de escape y en la configuración electrónica.
Esta filosofía minimalista y clásica se ha aplicado también al grupo motopropulsor: el Rina presentará de hecho un diseño tradicional con un Ford Coyote V8 de aluminio atmosférico de 5.0 litros, combinado con una caja de cambios manual transeje de seis velocidades y un diferencial autoblocante. 
Las cifras de potencia, par y rendimiento se darán a conocer una vez finalizado el proceso de homologación con TÜV Rheinland, pero el fabricante ya ha confirmado que la relación peso/potencia estará en el orden de los 2 kg/CV.
La configuración, con suspensión independiente en la 4 ruedas y amortiguadores ajustables, incluye llantas de 19 y 20 pulgadas combinadas con neumáticos semi-slick Pirelli PZero Trofeo RS, mientras que el sistema de frenos con ABS es Brembo con discos delanteros de 360 mm y pinzas de seis pistones. Opcionalmente, se ofrecerá un sistema carbocerámico.
Según sus creadores, el modelo fue concebido como un guiño a las bellezas automovilísticas que Italia produjo en los años 60, pero, por supuesto, con un importante toque moderno.
Héctor Daniel Oudkerk
