Este movimiento le da al equipo Signatech estabilidad financiera a largo plazo al tiempo y también es una clara declaración de intenciones por parte de Alpine, que desea permanecer en las carreras de autos deportivos en los próximos años y lograr su objetivo final de ganar las 24 Horas de Le Mans. 
Para Signatech, que se fundó en 1990, este nuevo capítulo llega después de una larga asociación con Alpine. El vínculo entre las dos organizaciones se remonta a 2013, cuando Signatech se asoció con la marca francesa para participar en la clase LMP2 de la European Le Mans Series. Desde entonces, ha estado en un camino exitoso, reclamando múltiples títulos de ELMS y FIA WEC LMP2, tres victorias en la clase LMP2 en Le Mans y un par de victorias generales en el FIA WEC en los primeros días de la clase Hypercar, lo que llevó a ser encargada de poner en pista a los dos autos de Alpine en el WEC.
Bruno Famin, vicepresidente de Alpine Motorsport, dice que "no hay límite" en el programa actual, y con Alpine ahora copropietario de Signatech, la colaboración parece que continuará en el futuro.
"Alpine es mi socio ahora, y es una buena señal para el programa", dijo el director del equipo, Philippe Sinualt. "Es importante tener en cuenta que ahora están realmente de acuerdo con lo que hacemos. Esto no cambia la forma en que operamos: es importante mantener la independencia, nos mantiene ágiles y creativos. Manejamos la situación con Bruno (Famin) y eso está claro. Le da estabilidad a nuestro programa. Es la primera vez en mi vida que he podido mirar hacia un mínimo de cuatro o cinco años por adelantado. Es por eso que esto es fantástico". Cuando se le preguntó si esta estabilidad abre otras puertas para Signatech, Sinualt respondió: "Estamos realmente enfocados en el WEC. Este proyecto es tan grande que cada mañana mi personal solo se despierta para ganar Le Mans. Ese es nuestro juego y no tenemos otra participación ahora en ningún otro programa".
Héctor Daniel Oudkerk
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