Pagani Utopia (2024) / Análisis realizado por la revista CAR del glorioso V12 6.0 de 852 CV con la caja manual.

El Pagani Utopia es un superdeportivo dentro de los superdeportivos. Ruidoso, exageradamente rápido, asombroso a la vista y un poco difícil de conducir, es la encarnación moderna de los autos con los que soñamos los fanáticos. También es raro aún en lugares donde pululan los superdeportivos. Pagani solo lanza un nuevo modelo cada década más o menos e incluso entonces los números de cada modelo no pasan los 100.

Pagani no es como Ferrari o Lamborghini... el modelo de negocio es muy diferente. En lugar de producir miles de productos de alta gama al año, Horacio Pagani crea el auto definitivo para su pequeña pero muy exigente lista de clientes y les cobra una suma exorbitante por él: 2,75 millones de dólares en el caso del Utopia. 

El Utopia utiliza un chasis monocasco fabricado con el pegadizo HP62 G2 de carbono-titanio y el carbo-triax HP62 (también conocidos como compuestos extremadamente resistentes), con subchasis tubulares delanteros y traseros hechos de cromo-molibdeno. ¿El resultado? La rigidez torsional ha aumentado un 10,5% en comparación con los Pagani anteriores, mientras que el peso en vacío es de solo 1.280 kg. Para contextualizar, un Ferrari 296 GTB pesa más de 1.600 kg...y ni hablemos de los actualmente de moda eléctricos e hybrid que superan las 2 toneladas.

Con una masa tan modesta, uno pensaría que Pagani podría ser capaz de colocar un motor más pequeño. Ni una pizca de eso... El AMG V12 biturbo de 6.0 litros del Utopia (que produce 852 CV y 811 lb-pie de par) es totalmente único incluso entre la multitud actual de superdeportivos exóticos y produce su magia sin una gota de hibridación. Tampoco hay AWD, y aunque está disponible una caja de cambios manual automatizada de siete velocidades, también existe la opción de una manual de siete velocidades, algo inaudito en un auto nuevo con este nivel de rendimiento.

¿Qué pasa con el diseño? Probablemente no sea exagerado decir que el Utopia es el superdeportivo de aspecto más escandaloso a la venta en la actualidad. Al igual que ocurrió con el Zonda su aspecto tardó un tiempo en asimilarse pero en carne y hueso es absolutamente sensacional. La forma, la presencia, el nivel de detalle, todo fuera de este mundo. 

Para el exterior, ha habido un esfuerzo muy deliberado para mantener la forma básica libre de cualquier apéndice aerodinámico que sobresalga y que estropee las líneas generales. Por lo tanto, cosas como los conductos de refrigeración están integrados en el capot y el splitter delantero, mientras que la cubierta trasera proporciona el punto de montaje perfecto para el alerón trasero aerodinámico activo.

Mientras tanto, las ruedas cuentan con álabes de turbina de carbono que alejan el aire caliente de los frenos y reducen las turbulencias debajo del automóvil. Ah, y llevan neumáticos especialmente diseñados: Pirelli PZero Corsa 265/35 R21, 325/30 R22 delante y detrás, con el contorno de la Utopía moldeado en el flanco.

Entre otros innumerables detalles se encuentran los espejos. Cuelgan delicadamente y su forma se asemeja en parte a una elegante campanilla de invierno, pero también hay un claro beneficio aerodinámico de alta velocidad en su diseño inusual.

Otros elementos dignos de mención son las luces traseras, suspendidas en el aire y el escape cuádruple de titanio recubierto de cerámica (todo el sistema pesa solo 6 kg), como se ve en Pagani desde el principio.

Los elementos de diseño de todo el automóvil se remontan a la creencia de Horacio Pagani de que el arte y la ciencia son uno. No hay forma que siga a la función o viceversa con la utopía.

Horacio explica que, para el diseño exterior del coche, "nunca se trata de una mera cuestión de estilo, el estilo es una segunda etapa después de su desarrollo técnico. En cualquier caso, eso sería imposible. Es porque el coche cumple un propósito aerodinámico preciso que tiene esta forma y ninguna otra".

En cuanto al interior, el tema del diseño de la década de 1950 continúa y no es de extrañar que elimine la tendencia común de las enormes pantallas táctiles tan de moda. En su lugar, tiene una pantalla digital frente al conductor (compatible con Apple CarPlay y Android Auto) y el resto se compone de una exquisita selección de diales. Mirando de cerca el cuentarrevoluciones y el velocímetro se ve por una ventana a los engranajes en forma de reloj que hay dentro.

Pagani Utopia (2024)

Tanto el pomo del cambio como el volante están hechos de aleación de aluminio mecanizado, un proceso que Pagani realiza internamente desde que adquirió recientemente la planta CNC que ha suministrado piezas a la compañía desde el Zonda S. Increíblemente, el volante comienza como un bloque sólido de aleación de aluminio de 43 kg y, después de 30 horas de mecanizado, Sale como un aro de volante sólido de 1,7 kg.

Según Horacio Pagani, el objetivo principal del Utopia era ofrecer "una gran simplicidad y un mayor control en la conducción del coche", tal y como pedían sus clientes más fieles. También hay que tener en cuenta que "ninguno de ellos, por ejemplo, quería más productos electrónicos".

¿Un superdeportivo retro, entonces? Casi. Porque mientras que un pura sangre V12 con doble turbocompresor probablemente te arrancaría la cabeza o, al menos, te dejaría con los pulgares con ampollas y las orejas sangrantes en los años 90, el Utopia es mucho más civilizado para conducir.

Independientemente del modo de conducción en el que te encuentres (hay cuatro: Comfort, Sport, Race y Wet), la conducción es firme pero flexible y capaz de trabajar con las ondulaciones de la superficie de la carretera. Incluso hay un modo "supersuave" que se puede activar de forma independiente en cualquiera de las configuraciones de conducción. Además, el embrague y la dirección son ligeros y fáciles de usar, mientras que la trompa no tiene problemas para superar la mayoría de los badenes, incluso sin activar el elevador.

Es más, cuando se conduce, el coche se siente significativamente más pequeño de lo que sugiere su forma exterior, esto en parte se debe a la excelente posición de conducción. De hecho, el mayor problema al pilotar el Utopia es la caja de cambios con forma de pata de perro. Si bien el sentimiento es comprensible, usted cuestiona la lógica de equipar un automóvil (que la mayoría de los propietarios conducirán con poca frecuencia) con un patrón de transmisión diferente al de la gran mayoría de los manuales modernos.

Afortunadamente, los altos niveles de torque que se ofrecen (desde tan solo 2800 rpm) significan que hay poca necesidad de remar a través de las relaciones cortas de la caja de siete velocidades si no lo deseas. Durante nuestra prueba de manejo, pudimos navegar fácilmente a 45 kph en 5ta marcha, y luego el auto aceleró limpiamente con un acelerador fuerte. Ah, y no hay asistencia para mantenerse en el carril porque los bajos números de producción de Pagani significan que no están obligados a instalarlo. ¡Hurra!

Está muy claro desde el principio que este simplemente no se parece a ningún otro superdeportivo moderno. Hay ESC y ABS, pero aparte de eso, prácticamente te dejan a tu suerte. La dirección no es tan rápida ni tiene la misma positividad fabricada que la mejor de Ferrari, pero como resultado se siente mucho más real.

El agarre de la parte delantera se sintió prácticamente perfecto en la carretera estrecha y llena de curvas en la que pasamos la mayor parte del tiempo y, si bien un diferencial mecánico de deslizamiento limitado podría haber parecido la opción más obvia, el diferencial electrónico hace un buen trabajo.

El motor desempeña su papel en todo esto maravillosamente, pero no se puede negar que su entrega potente también te mantiene alerta. Incluso en línea recta, la caja manual significa que debes trabajar para alcanzar buenos registros. Pagani no cita un tiempo de 0 a 100 kph, lo cual es razonable dado que depende en gran medida de la rapidez con la que se puede cambiar de marcha, pero creemos que es posible una carrera de menos de tres segundos con un conductor experimentado (y un embrague de repuesto).

Acelera muy rápido y la línea roja está en 6.700 rpm con una potencia máxima sólo 700 rpm antes. Es una sensación completamente diferente a la del V12 de los vecinos de Pagani en Maranello, pero a pesar de la falta de llegar a 9.000 rpm, no es menos especial. El sonido es feroz pero lúgubre y, al menos desde la cabina, tan fuerte como realmente desearías.

La experiencia general del Utopia es una mezcla seductora de emociones de superdeportivo de la vieja escuela con suficiente civilidad para sugerir que hay un sutil toque de gran turismo en su dinámica. Y, sin embargo, en lugar de establecer paralelos, es el tipo de automóvil que se aprecia mejor por su individualidad.

Entre la selección de superdeportivos actuales, ninguno combina el nivel de rendimiento, extravagancia, pureza y exclusividad del Utopia (solo se fabricarán 99) por la sencilla razón de que ningún otro fabricante podría construir un automóvil como este en 2024. La experiencia de verlo en carne y hueso, y mucho menos conducirlo, es realmente especial, y la determinación de Pagani de fusionar el arte y la ciencia de una manera que pocos pueden brillar en todos los aspectos del automóvil. Con números tan limitados, solo será un sueño para la mayoría, pero qué sueño tener.

Héctor Daniel Oudkerk traducido de https://www.carmagazine.co.uk/

(https://diarioautomotor.com.ar/)