No del todo, según Noah Strømsted (Trident): “La principal diferencia que noté con el coche antiguo es el DRS, que parece menos efectivo que antes. Durante la carrera sprint, disputada en pista seca, fue bastante difícil adelantar". A pesar de este detalle, nada desdeñable, ya que es uno de los principales atractivos del coche, todos los participantes se mostraron satisfechos en general con este nuevo monoplaza, el hermano pequeño del F3 de 2019. "Fue un buen estreno", dijo Théophile Naël.
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Por su parte el ganador del fin de semana, Rafael Câmara afirmó: "Me sentí bien con este coche (...), el equipo tiene una base sólida". |
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Los pilotos esperan con ilusión los test de Bahréin (del 26 al 28 de marzo), donde esperan "lograr aún más rendimiento". En su preparación para subir a la F2, realmente sería beneficioso. |
Héctor Daniel Oudkerk
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