Fórmula 1 / El debut de Lewis Hamilton en Ferrari se puede considerar decepcionante dadas las expectativas creadas.

Muchos pensaban que el siete veces campeón Lewis Hamilton arrasaría nada más llegar a Ferrari F1, pero su debut dejó claro que está muy lejos de ser así.

El inicio de un mundial de Fórmula 1 siempre genera mucha expectación, pero seguramente este Gran Premio de Australia de 2025 tenía un componente extra: el máximo campeón, Lewis Hamilton, debutaba con el equipo más ganador de la historia, Ferrari. 

Aunque llegó a liderar la carrera, mientras todos paraban en boxes a poner neumáticos de agua porque estaba empezando a llover, Ferrari dejó en pista a Hamilton y Leclerc, colocándose líderes pero haciéndoles perder mucho tiempo, porque obviamente al final tuvieron que parar.

Hamilton casi se queda sin puntuar en su estreno con Ferrari. Obviamente hubo un error estratégico en los de Maranello y en los mensajes de radio se palpaba tensión. Pero lo más preocupante es que a Hamilton claramente le ha faltado velocidad comparado con su compañero Leclerc e incluso rivales como Albon con el Williams.

Una décima posición es un mal resultado para Hamilton en su debut con Ferrari, pero pudo ser peor. El piloto británico acabó pescando un punto gracias a los abandonos múltiples por la lluvia y a un error de Pierre Gasly en las últimas vueltas que al menos le dejó ganar ese agónico punto. Para el futuro la situación es preocupante.

Sobre todo porque a Hamilton se le ha visto lento en comparación con Charles Leclerc, su compañero de equipo. En clasificación Leclerc le sacó dos décimas aún cometiendo errores, y en los libres la diferencia llegó a ser mayor. En carrera un trompo de Leclerc permitió a Hamilton pasarle, pero rápidamente el monegasco le adelantó sin miramientos.

En solo una carrera, parece que Hamilton ya ha comprobado lo diferente que es Ferrari de Mercedes especialmente en el diálogo con su ingeniero. Se notó la tensión por la radio. "Déjame por favor", "no me molestes con el DRS", "cuando pueda lo haré" o "creí que habías dicho que no iba a llover", fueron algunas de las frases por radio de Hamilton a su nuevo ingeniero, Riccardo Adami. 

Hamilton reconoce que debe tener paciencia con su nuevo ingeniero tras años de unión con Peter Bonnington en Mercedes. "No me dijeron que iba a llover y de repente llovió. Faltó un poco de comunicación. Tenemos que aprender un poco el uno del otro, no soy un piloto que le gusta que le hablen demasiado", explicó el heptacampeón.

Hamilton también reconoce que "no tenía ninguna confianza con el auto, hay que hacer cambios". Le queda mucho camino por recorrer para triunfar en Ferrari y revalidar sus siete títulos con una marca que no sea Mercedes.

Héctor Daniel Oudkerk