En medio de la tormenta que atraviesa la industria (el Q5 se fabrica en México, con las idas y venidas de The President Trump no le espera un debut sin sobresaltos). Pero las condiciones para tener éxito están ahí: una plataforma PPC completamente nueva para motores de combustión interna, una arquitectura de software muy avanzada y una gama de motores capaz de satisfacer a todos, desde los de gasolina 2.0 TFSI Mhev+ con 204 caballos hasta los próximos híbridos enchufables hasta el 2.0 TDI con tecnología Mhev+ e igual potencia, que se llevará sin duda una parte importante del mercado.
Este último TDI híbrido es sin duda uno de los motores más interesantes del mercado: con 204 caballos de potencia, y con prestaciones similares al anterior TDI, garantiza una mayor eficiencia gracias al motor eléctrico (24 CV y 230 Nm) instalado entre la caja de cambios y el motor, que además de apoyar al motor térmico en el arranque, es capaz de mover el coche en distancias cortas o en maniobras con la sola ayuda del motor alimentado por batería.
También tiene la capacidad de afrontar ligeras circulaciones off-road gracias a la altura libre al suelo que puede aumentar en 4,5 cm (si se ha optado por la neumática), con los correspondientes programas de conducción off-road y off-road plus que adaptan el trabajo de la electrónica y la tracción integral a las superficies resbaladizas.
Además el silencio a bordo es de primer nivel, la absorción de las suspensiones es eficaz (sobre todo en con las neumáticas opcionales), pero al mismo tiempo a la hora de afrontar algunas curvas el coche no sufre por ser un SUV, gracias a un chasis firmemente plantado en el suelo y una dirección con excelentes cualidades de precisión y sensibilidad. 
En el interior, tiene el nuevo diseño introducido primero en el Q6 y luego en el A5, con la enorme pantalla doble curvada hace un buen papel, con una instrumentación más fácil de leer y menos cansina que antes, mientras que el sistema de info-entretenimiento convence por su capacidad de respuesta y riqueza de funciones; Si se desea, se puede añadir una tercera pantalla delante del pasajero, que puede disfrutar de sus propios contenidos multimedia sin distraer al conductor porque es invisible a sus ojos. Es una pena que Audi siga insistiendo en utilizar botones táctiles en el volante, que son menos precisos que los físicos. Hay espacio a bordo, tanto delante como detrás, y la zona trasera continúa bien modulada y deslizante para mejorar la habitabilidad o la capacidad de carga. 
Héctor Daniel Oudkerk
Ya disponible para pedidos en Europa, el Q5 parte de 63.250 euros para el motor de gasolina 2.0 TFSI Mhev+ con 204 caballos, tracción delantera y acabado Business; Para el 2.0 TDI, se necesitan 67.350 en la misma versión, para llegar a los 72.950 del S line Edition. 
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