Lexus LF-30 Electrifield Concept con motores eléctricos en las ruedas (algo más que interesante) y un interior del futuro

El Lexus LF-30 Electrified Concept, fué creado para dar una visión para la próxima generación de vehículos electrificados. Se estrena en el Salón del Automóvil de Tokio de esta semana.

Lo más distintivo de este LF-30 en relación a la mayoría de los otros vehículos eléctricos, ya sean modelos de producción o conceptos, es el hecho de que cuenta con motores eléctricos en las ruedas para entregar 536 hp combinados. El uso de motores eléctricos en las ruedas proporciona excelentes características de manejo con la ayuda de la tecnología Lexus Advanced Posture Control que regula la salida de potencia del conductor de los motores eléctricos de alta potencia. El automóvil también se puede conducir en los modos de tracción delantera, tracción total y tracción trasera, según las condiciones de conducción.

El concepto electrificado Lexus LF-30 imagina un mundo donde los cables de carga ya no son necesarios para los vehículos eléctricos, ya que cuenta con tecnología de carga inalámbrica avanzada.

Otra tecnología encontrada es un sistema de conducción autónomo avanzado que incluye una función de estacionamiento automático y una función de recolección en la puerta frontal similar al sistema Summon de Tesla.

Debido a que el concepto presenta pequeños motores eléctricos en las ruedas, los diseñadores tienen mucha libertad con la forma general del automóvil. Como tal, hay una cubierta de vidrio que se extiende desde las ruedas delanteras hasta la tapa trasera. Lexus también ha alterado el aspecto de su rejilla de husillo al diseñar un conjunto de grandes arcos de rueda.Por el interior las cosas se vuelven aún más impresionantes. El conductor y el pasajero delantero se sientan en asientos de aspecto futurista diseñados para imitar un asiento de primera clase en un avión. Estos asientos también incluyen tecnología de músculos artificiales para moldear al ocupante. También se presenta un sistema de audio de Mark Levinson. En fin la imaginación no tiene límites.