"¡Si no te gustan las carreras así, no las mirés!" De esta forma despiadada Kyle Busch zanjó los abucheos que le dedicó la tribuna mientras celebraba su cuestionada quinta victoria de esta temporada en la Nascar, tras un electrizante duelo final con el actual campeón Kyle Larson, que todavía no ha logrado una victoria este año.
Larson, en lugar de acusar a su rival, lo defendió: "Yo fui el primero que empujó. Después él me empujo a mí. En su lugar yo hubiera hecho lo mismo. Es sólo automovilismo duro".
Un final el de este domingo en Chicagoland que posiblemente hubiera acabado con la exclusión de ambos participantes siguiendo los cánones europeos y argentinos, e incluso con la suspensión de sus licencias por algunas carreras. Pero esto es USA y la Nascar tiene un poco –o un mucho– de 'far west', sólo que en lugar de las pistolas hablan los empujones de coche a coche… y como último recurso o derecho al pataleo, alguna vez los puños.
Busch protegió el trazado alto. Larson bajó y tocó levemente el lateral trasero derecho de Busch; la cola de éste rozó el muro y perdió milésimas, lo que permitió a Larson colocar su Chevy por delante del Toyota. Kyle no había dicho su última palabra: golpeó la trasera del Chevy y éste hizo un trompo mientras Busch iba a rozar el muro pero pasaba y se adjudicaba la victoria… con una rueda pinchada. Pese a todo, Larson acabó segundo y Harvick quizás lamentó que el golpe no hubiera sido mayor para aprovecharlo, ya que debió conformarse con la tercera plaza.
Lejos de hablar de escándalo, de sanciones, exclusiones o llamamientos a la deportividad y amenazas a la mano dura en próximas ocasiones, el vicepresidente de la Nascar calificó la prueba de Chicagoland como "la mejor carrera del año".
Y Larson está de acuerdo: "Soy fanático de Kyle y su pilotaje. Quizás parte del público esté enojado, pero les bridamos un gran espectáculo. ¡Fue fantástico! Primero le empujé y pensé que estaba hecho, pero abrí puerta a que me lo devolviera en la curva tres y encontró la forma de hacerlo, así que no puedo estar enojado".
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