Vanina Ickx se prepara para participar en la Pikes Peak con su espectacular Gillet

El Gillet Vertigo para Pikes Peak a la salida de la fábrica

Quén es Gillet?

Gillet es un fabricante de automóviles belga, iniciado en 1992 por el ex piloto de carreras Tony Gillet. La compañía produce el coupé deportivo Vertigo, un deportivo ultraliviano (990 kg) "a medida" y construido a mano. El primer Vertigo fue impulsado inicialmente por un Ford Cosworth 2.0 litros 4 en línea, las evoluciones posteriores fueron impulsadas por motores más potentes: el motor Alfa Romeo V6 de 3.0 litros y el 4.2 litros Ferrari / Maserati V8 en el Vértigo 5. Ahora utiliza mecánicas del grupo VAG.

Tony Gillet fue un exitoso piloto de carreras, ganando el campeonato belga de escalada en colinas en 1979 y 1980 y compitiendo en dos Rallyes del Dakar. En 1982 se convirtió en el importador belga de Donkervoort, un automóvil estilo Lotus Super Seven de Holanda.
El primer prototipo de Vertigo se terminó en 1991 y se mostró en el 71 ° Salón del Automóvil de Bruselas en enero de 1992. El chasis fue fabricado con fibra de carbono y materiales de nido de abeja (una tecnología directamente tomada de Fórmula Uno), lo que garantiza una mayor resistencia y rigidez, mientras que ahorra 58 kg (128 lb) de peso en el chasis.

Los famosos propietarios de Vértigo son por ejemplo el Príncipe Alberto de Mónaco y el cantante y actor francés Johnny Hallyday.

Gillet también está activo en el automovilismo con la versión de carreras de Gillet, llamada The Gillet Vertigo Streiff y ahora asume el desafío de Pikes Peak con este Vértigo powered by Volkswagen TSI 2.0 que dejará en las expertas manos de Vanina Ickx.

En Bélgica subiendo el Gillet al avión con destino a Colorado EEUU 

Con un beso le dijo “hasta la vista” Vanina Ickx a su Gillet Vertigo dentro de las instalaciones de DHL en Bélgica encargadas de toda la logística que suponía enviar el vehículo hasta Estados Unidos de cara a que el próximo fin de semana, el fabricante centroeuropeo disfrute de su particular 25º cumpleaños en la Subida Internacional a Pikes Peak.

De un rojo impoluto, montada en una de las plataformas de transporte de la compañía de paquetería alemana y con una estética que cambiaba mucho respecto a lo que habíamos visto hasta ahora en los bocetos y en la primera presentación del Concept Car. Han sido muchos meses de trabajo en los talleres de Gembloux hasta completar con un proyecto que ha ilusionado y estresado a partes iguales a los hombres de Tony Gillet.

El único fabricante belga de automóviles ya no tiene marcha atrás. Aquella loca aventura iniciada en el otoño de 2017 culminará este fin de semana en Colorado, con el regreso de Vanina al volante de un vehículo de competición en cuyo desarrollo curiosamente ha participado el gran candidato a la victoria este año en la Subida a Pikes Peak, Romain Dumas con Volkswagen.

Vanina Ickx

Gillet es uno de esos fabricantes que nunca ha tenido miedo a innovar. Hace un cuarto de siglo crearon un chasis de fibra de carbono, estableciéndose como uno de los precursores de ello, mientras que ahora han sido ellos los mismos que han apostado por realizar la carrocería con fibras de lino, técnicas que también están barajando otras icónicas marcas como Aston Martin o Porsche y que incluso la empresa que participa en el proyecto de Pikes Peak está intentando atraer a la Fórmula E para el futuro.

Gracias a esta decisión, el peso total del conjunto se reduce a apenas 925 kilogramos para los 380 CV de potencia que eroga el motor Volkswagen TSI de 2.0 litros . El chasis del Vertigo Pike X Peak es precisamente el mismo de la primera generación, una especie de tributo a los 25 años de vida de Gillet que además ha permitido que este vehículo se parezca mucho a la versión GT3 que encandiló a muchos en el pasado.

Por su parte y para los coleccionistas interesados en sumar a sus propiedades unidades únicas de competición, el coche se espera que sea subastado o vendido a finales de este mismo año, una opción que tomará el fabricante en detrimento de preservarlo debido a que quieren en parte recuperar la inversión de casi medio millón de euros que ha costado el proyecto completo y en la que han participado hasta 25 mecenas privados a los que se les espera devolver el dinero. Honradez y un trabajo bien hecho para cumplir con un sueño, el de competir en una de las que según Tony Gillet es una de las cuatro carreras más importantes del mundo.