Un "El Dorado" que se ha convertido en un infierno. Las ventas de PSA en China colapsaron en unos pocos años. Después de haber alcanzado más de 700.000 unidades en 2014, cayeron a 250.000 en 2018. A pesar de la llegada de nuevos productos (que no gustaron...), incluidos el Citroën C5 Aircross y el Peugeot 508 L, la primera mitad de 2019 fue catastrófica, con una disminución de 62 %, menos de 60,000 entregas! Esto va acompañado de malos resultados financieros en el Reino Unido UK, con 300 millones de euros de pérdidas el año pasado.
Carlos Tavares, el CEO de PSA, que ya en 2017 estaba hablando de una situación inaceptable para su grupo en China, finalmente decidió reaccionar. ¡Y para grandes males los grandes remedios! Según Reuters, PSA llegó a un acuerdo con su socio local Dongfeng para reducir la mitad de la fuerza laboral de la empresa conjunta de alrededor de 4.000 empleados. Para resolver el problema del exceso de capacidad, en las cuatro fábricas propiedad de la empresa conjunta, una se cerrará y otra se venderá, probablemente a otro socio de Dongfeng.
Pruebas de que el PSA está en muy mal estado en China, las fuentes de Reuters mencionan un posible cese de cooperación, establecido hace 27 años ... y el fin de la presencia en el país: "Estamos al borde del deber retirarse del mercado chino, la situación es tan grave como eso ".
Hace unos meses, Carlos Tavares no dudó en señalar la lentitud de la decisión con su aliado local Dongfeng, quien habría penalizado las estrategias de las marcas francesas. El PSA también sufre el aumento de los constructores locales. Están atrayendo a más y más clientes que antes pensaban que la compra de una marca europea devolvía una mejor imagen. Para más hay que fabricarles versiones especiales con distancia entre ejes aumentada para tratar de vender al "gusto chino" como el 508L pero ni así... fuente Florent Ferrière/caradisiac.com
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