La versión más potente del 911, la Turbo S, siempre ha tenido el rendimiento que lo acerca con un superdeportivo, manejo de primer nivel pero manteniendo la practicidad en el uso diario. Ahora, Porsche ha presentado su última evolución tanto en forma de coupé como de convertible y lo ha convertirlo, por primera vez, en un híbrido.
Al crear el 911 Turbo S 2026, los ingenieros de Porsche adoptaron la última tecnología de la cual fue pionera el GTS el año pasado. Sin embargo, mientras que este último utiliza un solo turbocompresor eléctrico, el Turbo S usa dos eTurbos que, según Porsche, aumentan la potencia a 701 hp y entregan 590 lb-ft de torque de 2,300 a 6,000 rpm, todo mientras mejoran la capacidad de respuesta del motor. Eso es una ganancia de 61 hp sobre el actual 911 Turbo S no híbrido, que produce 640 hp y las mismas 590 lb-ft.
Al igual que la generación anterior, el 992.1 Turbo S está propulsado por un motor de seis cilindros de 3.6 litros. Sin embargo, además de los dos nuevos eTurbo, también cuenta con una batería de alto voltaje de 1.9 kWh y un motor eléctrico integrado en la transmisión de doble embrague de ocho velocidades, que envía potencia a las cuatro ruedas a través del sistema de tracción total Porsche Traction Management. 
Como resultado, el nuevo Turbo S acelera a 100 km / h) en 2.4 segundos y la velocidad máxima es de 320 km/h y según Porsche, el 911 Turbo S pesa 1.736 kg, lo cual no es poco para un automóvil deportivo.
Para sellar la destreza del nuevo modelo, a mediados de 2024, durante las etapas finales de desarrollo del automóvil, un prototipo ligeramente camuflado dio la vuelta al Nürburgring Nordschleife en 7:03.92, unos impresionantes 14 segundos más rápido que el modelo anterior.
No hace falta decir que este tiempo de vuelta no se logró únicamente gracias a la salida del tren motriz; El manejo del automóvil también tenía que estar a la altura de la tarea. Eso fue posible gracias al Porsche Dynamic Chassis Control (estándar) controlado electrohidráulicamente que reduce el balanceo de la carrocería y mejora la agilidad y, dado que utiliza el sistema eléctrico de 400 voltios del automóvil que es idéntico al del GTS, tiene un tiempo de reacción más rápido que las unidades puramente hidráulicas.
Ya que estamos en el frente tecnológico, el Turbo S de la generación 992.2 viene de serie con frenos cerámicos de 420 mm de diámetro en la parte delantera y 410 mm en la parte trasera, así como neumáticos 255/35 ZR 20 delanteros y 325/30 ZR 21 traseros.
Dado que la potencia ha aumentado, Porsche se aseguró de tener que jugar con varias otras partes del 911 más rápido de la historia. Así, instaló aletas de refrigeración verticales y un difusor delantero activo en la parte delantera y un alerón trasero extensible para mejorar la refrigeración, mientras que la parte trasera obtuvo un alerón de titulación y extensible.
Finalmente, el silenciador y las puntas del nuevo sistema de escape deportivo están hechos de titanio, lo que ahorra peso y, al mismo tiempo, mejora la banda sonora del motor.
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El interior es típica del 992.2, aunque con algunos elementos únicos como corresponde al tope de gama de la línea como un tablero completamente digital. |
Héctor Daniel Oudkerk
