jueves, 13 de marzo de 2025

Industria / Northvolt, el fabricante europeo de baterías creado para competir con los asiáticos anuncia oficialmente su quiebra. No pudo con los chinos CATL y BYD.

De promesa europea a la bancarrota...El fabricante sueco de baterías Northvolt, considerado los últimos años como la gran esperanza europea para reducir la dependencia de Asia en la producción de baterías para vehículos eléctricos, acaba de anunciar oficialmente su quiebra.

En el comunicado de la propia empresa dice que el declararse en quiebra era su única solución disponible. Así, la decisión, tomada por el consejo de administración de Northvolt y confirmada por el Tribunal de Distrito de Estocolmo, es el final de una lucha financiera que ha durado más de un año. Había recibido de la Unión Europea 5.15B de financiación.

Northvolt nació en 2016 con el objetivo de convertirse en un actor clave en la transición energética europea. Fundada por Peter Carlsson, exdirectivo de Tesla, la empresa contaba con el respaldo de gigantes como Volkswagen (21 % de participación), Goldman Sachs (19 %) y BMW.

Sin embargo, en los últimos meses, la empresa se ha visto atrapada en una espiral de problemas financieros graves, fallos de producción y pérdida de inversores clave. Factores que habrían adelantado su quiebra definitiva.

En noviembre de 2024, se acogió a su reorganización en un intento de obtener liquidez. Sin embargo, el panorama financiero no mejoró: a finales de 2024, la deuda de la empresa ascendía a 8.000 millones de dólares, con un pasivo de 58.000 millones de coronas suecas frente a activos de solo 23.500 millones.

La falta de inversión ha sido determinante en el desenlace de Northvolt. En enero de 2025, la empresa buscaba desesperadamente nueva financiación por valor de 1.200 millones de dólares, pero los intentos fracasaron. A esto se sumó la pérdida de clientes clave, como BMW, que canceló un contrato de 2.000 millones de euros por los problemas de calidad y cantidad en la producción de celdas de baterías.

Además, la tendencia del mercado hacia baterías de litio-ferrofosfato (LFP), más baratas y seguras, debilitó la posición de Northvolt, que apostó por la química NMC (níquel-manganeso-cobalto). El colapso de Northvolt supone un golpe para la estrategia de la Unión Europea de fabricar sus propias baterías y reducir la dependencia de fabricantes chinos como CATL y BYD

A partir de ahora, las esperanzas están puestas en otras iniciativas como Automotive Cells Company (ACC), el consorcio franco-alemán respaldado por Stellantis, Mercedes-Benz y TotalEnergies. Sin embargo, ACC también enfrenta retos importantes: su producción todavía es limitada y algunos de sus proyectos están paralizados.

Héctor Daniel Oudkerk

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