miércoles, 11 de septiembre de 2024

Industria / Nuevo día negro para el automóvil alemán: toda la industria europea tiembla en la bolsa por los problemas de BMW con los frenos que le proporciona Continental. Las acciones de BMW caen un 11% y un 10% las del fabricante de neumáticos. El sector sigue sumando malas noticias tras los anuncios de VW.

Las acciones de BMW se ha desplomado un 11% este martes después de sorprender al mercado con anuncios de fallas en su sistema de frenado. Los inversores incluso temen que los problemas técnicos que padece BMW estén extendidos por todo el sector.

BMW estaba siendo el buen ejemplo de cómo adaptarse a los nuevos tiempos para el automóvil. Sus planes de transición hacia el vehículo eléctrico no estaban teniendo fisuras y parecía inmune a la desaceleración de la demanda. Todo hasta hoy en que las acciones de BMW se han desplomado un 11% tras anunciar por el impacto de un fallo técnico en el sistema de frenado de sus vehículos. La compañía ha informado que afecta nada menos que a 1,5 millones de unidades. Los descensos de valor bursátil son los más profundos desde marzo de 2022.

El fabricante alemán ha indicado que las nuevas perspectivas contemplan una caída de ventas para 2024 y reduce su margen Ebit al 6%. 

La noticia ha tomado a todo el sector a contrapié con un efecto mini dieselgate. Todos los fabricantes han terminado arrastrados. Los alemanes son los fabricantes más afectados: Mercedes baja casi un 5%, Volkswagen, un 3,5% y Porsche, un 3,5%. Stellantis y Renault tampoco escapan a las pérdidas.

El problema está en el proveedor que es Continental...Los problemas del fabricante de Münich afecta a 1,5 millones de vehículos, que todavía no han salido al mercado. Pero la firma ha reconocido en un comunicado que "tendrán un efecto negativo en las ventas en la segunda mitad de año" y que "las soluciones técnicas darán lugar a costes de garantía adicionales por una cantidad elevada de tres dígitos en millones en el tercer trimestre".

El fallo técnico se ha extendido por el mercado como una mancha de aceite y es que afecta al Sistema de Frenado Integrado (IBS, por sus siglas en inglés) "que proporciona un proveedor". Se trata de Continental que provee a la mayoría de fabricantes. Pero BMW asegura que es el único fabricante que utiliza el nuevo sistema de frenado de Continental hasta ahora en toda su línea, incluidos los modelos Rolls-Royce y su gama de SUV. La noticia supone un duro golpe para un sector ya magullado, por el desafío que supone el coche eléctrico para las firmas europeas y el desembarco de las marcas chinas en el Viejo Continente.

La semana pasada Volkswagen lanzó un SOS que extensible para toda la industria. El mayor fabricante de vehículos del mundo dijo que estaba estudiando recortes de empleo y cierre de fábricas en territorio alemán, algo que no se había planteado nunca desde la II Guerra Mundial. Fueron más de 90 años sin medidas traumáticas en su propio territorio.

El ajuste que plantea Volkswagen busca ahorrar costos y deslocalizar la producción a regiones más rentables, con costos laborales más bajos y en países menos hambrientos de impuestos. 

Todos los fabricantes europeos están expuestos al reto de competir con los fabricantes chinos de autos eléctricos, mientras ralentización de la demanda de este tipo de vehículos baja y todavía crecen los costos por la inflación y la guerra de Ucrania que parece afectar más a los europeos que a la propia Rusia pese a las sanciones impuestas por la OTAN.

Héctor Daniel Oudkerk

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