Uno de cada cinco propietarios de un automóvil eléctrico ha vuelto a comprarse uno con motor térmico convencional en California. La razón es muy simple, están muy descontentos con los tiempos de recarga de sus vehículos. Todo resultado de un estudio de la Universidad de California, publicado en Nature Energy.
Y eso es un grave problema para la industria que está apostando todo a los eléctricos ya que convencer que alguien compre un EV no es fácil, pero si además no le gusta la experiencia y no repite el tema se complica y las pérdidas para los fabricantes pueden ser millonarias.
La mayoría de los estudios relativos al coche eléctrico se centran en los pros y los contras, pero hay pocos estudios acerca de cómo es luego la experiencia con un coche eléctrico, si esos automovilistas están contentos o no con su compra y, más importante, si repetirían. Y es que casi tan importante para quienes venden coches eléctricos que el cliente esté contento con su primera vez si quieren volver a venderle un coche en el futuro. Y esto se sabe recién ahora, momento en que a los primeros compradores de EV les llegó la hora de renovarlos.
En este estudio de la Universidad de California UC Davis descubrieron que el 18% de los compradores de vehículos eléctricos de batería volvieron a los coches de gasolina, al igual que el 20% de los compradores de híbridos enchufables. El principal problema citado por los encuestados fueron los tiempos de carga.
Los investigadores descubrieron que aproximadamente uno de cada cinco esos automovilistas había vuelto a los coches de gasolina, lo que significa que decidió activamente deshacerse de su coche eléctrico anterior y no quiso saber nada más de otro eléctrico.
A nivel de fabricantes, sólo el 11% de los propietarios de Tesla volvieron a comprar un auto con motor convencional, mientras que el 36,9% de los propietarios de Fiat 500e lo hicieron. Los propietarios de Toyota y Ford también tuvieron tasas de abandono de sus eléctricos superiores a la media, mientras que Chevrolet y Volkswagen tuvieron tasas de abandono de sólo el 14,2% y el 17,2%, respectivamente.
¿La razón? Los tiempos de carga exageradamente largos. Largos, como dejar cargando toda la noche el auto. Y es que la gran mayoría de los encuestados que han vuelto al coche convencional solo disponían de tomas de carga doméstica que en Estados Unidos es de 120 V. En esas condiciones, es normal que cargar por completo la batería de un Ford Mustang Mach-E puede llevar varios días.
Sin embargo, para los encuestados, la autonomía del coche, por ejemplo, no era un gran problema, el único problema eran los tiempos de carga.
Es algo que en Tesla entendieron desde el principio cuando la empresa decidió crear su extensa red de Supercargadores. No se responde a un problema (movilidad limpia) creando otro nuevo (tiempos de carga larguísimos).
Si los fabricantes consiguen que recargar una batería dure lo mismo que reostar combustible y todo ello a un precio similar, tanto de la energía como del precio del auto en si, el eléctrico de batería se impondrá. Mientras tanto, se buscan soluciones alternativas, como el hidrógeno, los e-fuels y las estaciones de intercambio de baterías.
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