La nueva generación del Porsche 911, conocida como 992, ha sido descubierta ya sin camuflaje en plena fase de pruebas en el circuito de Nürburgring, así como en condiciones de tráfico real en Alemania. Su presentación oficial se espera para el Salón de Los Ángeles, en el 27 de noviembre.
Pocas sorpresas puede esconder el nuevo 911 de cara a su presentación. De entrada, porque el video teaser publicado por la marca reitera que los ingenieros de Porsche han implementado una transmisión automática de doble embrague y ocho velocidades recientemente desarrollada y, en segundo lugar, porque su imagen se ha filtrado. Así, sabemos que el nuevo Porsche 911 aprovechará los faros LED de matriz y que mantiene una estética perfectamente reconocible, aunque con algunos detalles novedosos.
Las imágenes filtradas permiten comprobar que el ADN del 911 se mantiene, si bien la compañía ha aplicado en el 'nueveonce' algunas soluciones vistas en el Mission E Concept. Hablamos de su nuevo frontal y capó, sus nuevas ópticas delanteras, las luces traseras LED con un diseño simplificado y en el que ambos pilotos se unen o el ala trasera de nuevo diseño y forma.
Pequeños matices que definen una nueva etapa de un modelo que ya es un mito, pero que se adapta a los nuevos tiempos. Por este motivo, hay ciertos detalles que han creado un poco de controversia, pues esta nueva generación parece tener la zona trasera más elevada. Además, muchos apasionados de la marca no han terminado de aceptar la moldura de plástico en la que termina la luneta trasera.
Este hecho se comenzó a rumorear hace tiempo, pero ya se sabe que el próximo Porsche 911 será el primer que montará una motorización híbrida. No está claro que sí será una versión ‘plug-in’, pero se espera que sea presentada a lo largo de 2020. Respecto al resto de versiones más convencionales, seguirán usando exclusivamente un seis cilindros boxer que se hace patente en los vídeos espía.
Sin embargo, no se deben ocultar las novedades que presentará a nivel mecánico el futuro 'nueveonce'. La primera, como consecuencia de la evolución del propio modelo, pasa por la actualización que mejora la potencia y la economía del combustible respecto al modelo anterior, versión que acredita 370 caballos –911 Carrera– y 420 caballos –911 Carrera S– y un consumo de 7,4 y 7,7 litros a los 100, según versión.
Uno de los detalles que mejor se guarda del Porsche 911 de la generación 992 es su habitáculo, aunque hay medios que han podido capturar algunas imágenes de las unidades de prueba y los cambios son totalmente rompedores. Todo será mucho más simple en cuanto a diseño, con predominio de líneas rectas, una gran pantalla central, un volante muy similar al visto en el Panamera y una ausencia significativa de botones físicos. La instrumentación parece tener una única esfera analógica reservada al cuentarrevoluciones central, siendo el resto del cuadro de instrumentos una pantalla digital.
Por supuesto, habrá versión GT3 y el Turbo será el tope de gama del Porsche 992. Cuando se lance al mercado, será el primer Porsche 911 GT3 que no recurrirá a un motor de aspiración natural, sino que adoptará el turbo como el resto de variantes. Se esperan más de 500 caballos, mientras que la versión Turbo S debería alcanzar 630 caballos. A mitad de camino, la variante Turbo rondará los 590 caballos. Ésta, además, tomará prestado el software del brutal GT2 RS y no hará uso de hibridación.
Otro punto importante donde Porsche no ha escatimado en medios es el chasis. Se trata de una versión evolucionada de la plataforma MMB de diseño modular. mediante acero y aluminio de alta resistencia para reducir el peso, pero también para garantizar máxima rigidez.
