Automotive Newspaper / Ultimas noticias del mundo automotor al instante tanto de vehículos de serie como de competición con su respectivo análisis.
Translate
Vistas de página en total
lunes, 28 de julio de 2025
Fórmula 1 GP de Mónaco 1984 corriendo bajo la lluvia. Otras épocas, otros autos y otros pilotos / Ganó Prost pero fue la consagración de Ayrton Senna al que le robaron la victoria al sacar una bandera roja cuando se acercaba a Prost. Pero sería injusto olvidar a Stefan Bellof.
La lluvia era intensa cuando Alain Prost, autor de la pole position, patinó en Sainte Devote. René Arnoux, de Ferrari, y Derek Warwick chocaron detrás de él, y Patrick Tambay, compañero de Warwick en Renault, no pudo evitar el incidente. Así comenzó la carrera en Mónaco 1984.
El McLaren de Prost, que rodaba con neumáticos Michelin (en esa época había competencia de marcas de neumáticos), lideró las primeras diez vueltas, hasta que el Lotus de Nigel Mansell, equipado con gomas Goodyear, lo superó. Mansell sacó una ventaja de ocho segundos en cinco vueltas antes de patinar y golpear el guardrrail.
Eso le dio a Alain Prost una ventaja de 35 en la vuelta 21. Pero entonces algo increíble comenzó a suceder...
Ayrton Senna había largado en la 13ª posición, habiéndose clasificado a 2.3 segundos de Prost con pista seca, pero con lluvia su Toleman, también con neumáticos Michelin, disimulaba sus falencias y la sensibilidad de piloto era fundamental. Se sucedieron récords de vuelta en los giros 23 y 24, Senna era el hombre más rápido en la pista, aunque la lluvia se intensificó en ese momento e incluso él tuvo que reducir su ritmo.Senna se acercaba a Prost y recortaba distancias. Las condiciones de la carrera también empeoraron progresivamente, y los tiempos de vuelta cayeron hasta cinco segundos.
Fue en ese punto cuando Prost aplicó su experiencia y empezó a agitar el brazo fuera del habitáculo una y otra vez al pasar por la recta de meta, pidiendo que detuvieran la prueba. Claramente veía que Senna lo superaría con un Toleman muy inferior al McLaren de él.El director de carrera, Jacky Ickx, siempre había dejado correr en condiciones de lluvia, pero las señas de Prost lo hicieron dudar.
Finalmente los pedidos de Prost tuvieron éxito y surgió la bandera roja en la vuelta 32, lo que hizo que se tuviera en cuenta como resultado final la clasificación del giro anterior dando el triunfo a un Prost que solo de esa manera podía ganar.
Esto es lo que siempre se relata cuando se habla de este gran premio, pero sería injusto olvidarnos de otro héroe bajo el agua. Este es Stefan Bellof que a su vez estaba alcanzando a Senna, mientras que Senna hacía lo propio con Prost. Mirando las distancias entre ellos, Bellof efectivamente redujo la brecha con Senna significativamente entre las vueltas 27 y 29 y estaba a 13.695s del brasileño al final de la vuelta 31. Bellof había largado en la última posición y pilotaba el único monoplaza sin turbo (Tyrrell-Cosworth) - que tenía unos 150cv menos, pero la entrega de potencia de su coche era mucho más predecible y lineal en esas condiciones traicioneras que los turbo de sus rivales-. Con esa ventaja y a su vez esa desventaja con el resto, había subido hasta el décimo lugar en las tres primeras vueltas y ganó muchas otras posiciones mientras sus rivales se despistaban delante suyo.
El magnífico tercer puesto de Bellof desapareció de los libros de historia tapado por la actuación de Senna.Pero fue una gran muestra de su interesante talento, que no pudo demostrar porque falleció al año siguiente en una carrera de prototipos en Spa cuando su Porsche 952 chocó con otro Porsche 952 que por cosas del destino pilotaba Ickx, el hombre que decidió detener aquella carrera de Mónaco por motivos de seguridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario