"Todo el mundo quería que se quedara el Hemi", dijo un ejecutivo de Stellantis al medio CNBC bajo condición de anonimato. "Pero era ....tienes que ser más verde".
Aunque el Hemi "por ahora", se puede pedir en modelos muy de nicho como el Jeep Wrangler V8, el Dodge Durango (que morirá pronto) y camiones grandes, se eliminó de la línea de automóviles de pasajeros de Stellantis en favor del Hurricane de seis cilindros en línea. El nuevo Dodge Charger solo fue diseñado para llevar trenes motrices Hurricane y EV, y no hay posibilidades en este momento de incorporar el querido V8 ya que debería ser rediseñado.
Las fuentes también acusan al ex jefe portugués de PSA de estar obsesionado con las reducciones de costos a corto plazo, una postura que llevó a una mala gestión de la línea de productos de la compañía, así como de sus planes, proveedores, sindicatos y distribuidores.
Una fuente dijo que Tavares actuó como si supiera todo y no escuchó consejos. Otro lo acusó de culpar a los ejecutivos estadounidenses por los problemas de la empresa en lugar de meditar ante sus propios fracasos.
"Si no conoces el mercado, no conoces a los clientes, no puedes tomar las decisiones correctas", dijo la fuente anónima.
Tavares ganó casi 40 millones de dólares en salario, acciones y otras opciones el año pasado, pero no se sabe cuánto le pagó Stellantis para limpiar su escritorio a principios de este mes. Actualmente, la compañía está siendo dirigida por un comité de 10 personas encabezado por John Elkann, mientras decide quién debería ser el próximo en ocupar el asiento caliente. Tim Kuniskis, quien hizo mucho para convertir al Hemi y al Dodge en los íconos culturales que son, se retiró en mayo, pero ha sido atraído de nuevo para convertirse en CEO de RAM.
Héctor Daniel Oudkerk
fuente : www.cnbc.com
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