Stellantis está luchando contra los crecientes inventarios de Jeep Wrangler y el Grand Cherokee en Estados Unidos, muy por encima de la media del sector.
Las fuentes revelaron a principios de esta semana que había habido tiempo de inactividad para dos de los modelos populares de Jeep en dos plantas de ensamblaje en Detroit que producen el Grand Cherokee, y una fábrica en Toledo, Ohio, que maneja la producción del Wrangler. Stellantis confirmó la medida y dijo que la producción de los dos se reanudaría el jueves.
El Wall Street Journal dice que no está claro cuántos días estuvo inactiva la fabricación. "Stellantis continúa tomando las medidas necesarias para mejorar las operaciones en el mercado estadounidense", dijo un portavoz de la compañía. "La compañía continuará monitoreando la situación para evaluar si se requieren más acciones". Stellantis describió la pausa como simples "ajustes de producción".
A principios de junio, se reveló que la cantidad acumulada de Jeep y Ram tenían al menos el doble del promedio que el resto de la industria. Otras marcas de Stellantis también están sufriendo un aumento de los inventarios muy por encima de la media, como Alfa Romeo, Chrysler y Dodge. Las cosas no fueron mucho mejores a principios de agosto, ya que Jeep y Dodge tenían un suministro de vehículos para más de cuatro meses en comparación con el promedio de la industria que es de 2 meses.
Los concesionarios y analistas culpan a los crecientes inventarios de la compañía a los altos precios y menos promociones que sus rivales.
Las ventas del conglomerado también han caído un 21% en Estados Unidos durante la primera mitad de este año y como resultado, su cuota de mercado global ha caído un 2%.
Héctor Daniel Oudkerk
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