Volkswagen tendrá que pagar unos 36 millones de reales (6,5 millones de dólares) en compensación y donaciones por la persecución de ex empleados durante la dictadura militar de Brasil de 1964-1985, dijo el fabricante alemán de automóviles.
Una comisión designada por el gobierno que investiga los abusos durante la dictadura de Brasil encontró evidencia de que compañías, incluida VW, habían ayudado secretamente a los militares a identificar presuntos "subversivos" y activistas sindicales en sus nóminas.
Muchos de los trabajadores fueron despedidos, detenidos o acosados por la policía y no pudieron encontrar nuevos trabajos durante años, según mostró una investigación de Reuters en 2014.
VW dijo el miércoles que había firmado un acuerdo de conciliación con fiscales estatales y federales brasileños en Sao Paulo que incluye un pago de 16,8 millones de reales (3 millones de dólares) a una asociación de ex empleados y sus dependientes sobrevivientes. El resto del dinero se donará a varias instituciones relacionadas con los derechos humanos.
Los fiscales brasileños dijeron en un comunicado que el acuerdo resolverá tres investigaciones iniciadas desde 2015.
"Es importante lidiar responsablemente con este capítulo negativo en la historia de Brasil y promover la transparencia", dijo el miembro del directorio de VW Hiltrud Werner en un comunicado en portugués de la compañía. El acuerdo de VW fue informado por primera vez por las emisoras alemanas NDR, SWR y el diario Sueddeutsche Zeitung.
Christopher Kopper, un historiador de la Universidad de Bielefeld a quien Volkswagen le encargó investigar el caso, dijo que el acuerdo sería histórico. (podría significar un antecedente para otras industrias de la región).
"Sería la primera vez que una empresa alemana acepta responsabilidad por violaciones de derechos humanos contra sus propios trabajadores por hechos que ocurrieron después del fin del nacionalsocialismo", dijo a NDR, SWR y SZ.
Volkswagen dijo en su comunicado que si bien la investigación de Kopper encontró cooperación entre sus agentes de seguridad brasileños y el régimen militar, no había evidencia clara de que la cooperación estuviera institucionalizada en la empresa.
fuentes Reuters, EuropaAutonews.com,
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