La Ferrari SF 1000 de Vettel sufrió un problema de lubricación que obligó al cambio del motor durante las pruebas en el Circuit de Catalunya.

Ferrari cambió la unidad de potencia del SF1000 y de inmediato mandó a la pieza con la falla a Maranello para su análisis.

El director del equipo Ing. Mattia Binotto es reconocido por su enorme capacidad para tratar las cosas negativas exactamente como si fueran positivas, y siempre se las arregla para transmitir una dosis de optimismo...dijo el rendimiento fué bueno no así la fiabilidad. Sebastian Vettel sufrió una pérdida de potencia y detuvo su monoplaza para dar apenas 12 vueltas siguiendo las instrucciones del equipo. El cuatro veces campeón detuvo inmediatamente el auto en el borde de la pista para minimizar las consecuencias del fallo y permitir un estudio en profundidad del problema.

Los técnicos de Cavallino enviaron inmediatamente el power train a Maranello para averiguar qué causó la falla, pero los comentarios hablan que no era una falla del sistema híbrido, sino algo del motor térmico. Hay que considerar que esto ocurrió con solo 1.368 km de vida cuando un motor debería durar casi 5.000 o sea siete carreras.