En cabeza desde el inicio de la prueba de Marrakech el pasado lunes, Nasser Al-Attiyah y su copiloto Édouard Boulanger adoptaron un ritmo que combina velocidad y precaución para dejarse un margen y no caer en las trampas del desierto marroquí. Este viernes 11 de octubre abandonaron voluntariamente bajaron el ritmo para no correr el riesgo de dañar el Dacia, terminando a ocho minutos del ganador de la jornada, Sébastien. Loeb. ¡Su victoria les permite convertirse en campeones del mundo de rally raid (W2RC)! Para el qatarí, es la tercera coronación consecutiva. Para el navegador francés, esta es la primera vez.
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