Mercedes-Benz anuncia el comienzo de una nueva era con su SUV insignia: un GLC transformado en un escaparate tecnológico. Más que un simple modelo electrificado, el nuevo Mercedes GLC se presenta como una fusión de innovaciones digitales y una reinterpretación de la parrilla tradicional.
En el exterior, el elemento más llamativo es la parrilla, inmensa y ahora iluminada. Hasta 942 puntos de luz pueden animarse para saludar al conductor, mientras que la estrella iluminada se sitúa en su centro. Un estilo futurista inspirado en los modelos históricos de la marca y su famosa parrilla cromada. 
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Bajo esta identidad visual se esconde una plataforma eléctrica diseñada desde cero. La versión de lanzamiento, el GLC 400 4Matic, incorpora dos motores que suman un total de 483 CV, tracción total inteligente y una caja de cambios trasera de dos velocidades. La batería de iones de litio de 94 kWh ofrece una autonomía WLTP de 713 km. La arquitectura de 800 voltios permite una carga ultrarrápida: hasta 330 kW y 300 km recuperados en diez minutos. Un servicio interno incluso permite reservar una estación de carga desde el vehículo. |
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Pero es a bordo donde el GLC muestra con mayor intensidad su espíritu "geek". El conductor y los pasajeros se enfrentan a una Hyperscreen de 39,1 pulgadas que ocupa todo el tablero. Gracias a la tecnología de retroiluminación matricial, la pantalla es extremadamente refinada. Hay once temas disponibles que también modifican la iluminación interior. La interfaz MBUX incorpora inteligencia artificial de Microsoft y Google, y se promociona como capaz de interactuar "como un amigo". |
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Mercedes también multiplica sus opciones de alta tecnología: un techo panorámico con cristales conmutables, un techo interior iluminado por 162 estrellas LED y un interior vegano certificado por la Vegan Society. La marca también destaca el regreso de algunos controles físicos al volante, en respuesta a las opiniones de los clientes.    |
Por último, la ingeniería no se queda atrás: la dirección trasera de 4,5 grados reduce el radio de giro, la suspensión neumática adaptativa que utiliza datos de Google Maps y hasta 300 kW de recuperación de energía de frenado.
Con este nuevo GLC, Mercedes-Benz asume su papel de pionero digital, transformando su SUV más vendido en un auténtico laboratorio rodante.
Héctor Daniel Oudkerk
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