Fórmula 1 - historia / Recordemos la impresionante victoria de Jim Clark sobre piso mojado en Spa, que vio al gran escocés terminar a casi cinco minutos de su rival más cercano en condiciones espantosas.

Esa carrera belga, celebrada en condiciones terriblemente húmedas, fue el epítome de lo que hizo de Clark, uno de los mejores entre los mejores.

Graham Hill obtuvo la pole position para BRM acompañado por el Brabham de Dan Gurney, el Ferrari de Willy Mairesse y Bruce McLaren y Tony Maggs en los Coopers de fábrica. Clark encontró que su Lotus 25 inicialmente sobreviraba mal en las curvas realmente rápidas, ya que todavía estaba configurado para Mónaco, y los problemas de la caja de cambios a partir de entonces le impidieron mejorar el sexto lugar en la parrilla de largada

Pero supuso que Mairesse, 'Wild Willy', estaría nervioso en casa y planeó lanzarse a la derecha del Ferrari en el momento en que cayera la bandera. Mairesse hizo una mala salida, y Clark hizo la escapada perfecta para catapultarse al liderato de Eau Rouge.

Sin embargo, Hill empujó con fuerza, y en poco tiempo Clark encontró que el Lotus todavía saltaba de la quinta marcha a 9.500 rpm y se vio obligado a conducir con la mano izquierda mientras sostenía la palanca con la derecha. Con Hill tan cerca, las primeras vueltas no fueron nada fáciles en las difíciles condiciones, especialmente en la curvade Masta, donde los autos se deslizarían de un lado a otro de la carretera y requerirían una corrección delicada.

Luego, Clark tuvo que esquivar a Lucien Bianchi, que estaba parado en medio de la recta principal después de estrellar su Lola. Se preocupó aún más cuando vio el Lotus de Jim Hall accidentado en Burnenville, pero afortunadamente el tejano resultó ileso.

A medida que empeoraban sus problemas con la caja de cambios, recurrió a usar solo la cuarta marcha en lugar de la quinta. Era costoso en términos de velocidad, combustible y vida útil del motor, pero poder usar ambas manos en el volante era una compensación que valía la pena.

El respiro llegó cuando Hill abandonó con sus propios problemas en la caja de cambios después de 17 vueltas, y Clark pudo relajarse de inmediato a medida que la lluvia empeoraba. 

Solo McLaren terminó en la misma vuelta, pero estaba casi cinco minutos detrás del escocés volador. Sin duda había sido una actuación impresionante. Para evitar avergonzar al jefe del equipo, Colin Chapman, Clark se guardó los problemas de la caja de cambios para sí mismo y solo después lo comentó...

Héctor Daniel Oudkerk