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lunes, 16 de junio de 2025

DS N°8 / Representante del "Lujo al estilo francés"...con puntos a favor y en contra. Un futuro incierto en un segmento con rivales fuertes.

Durante décadas, los fabricantes franceses han tratado de ingresar al segmento de los vehículos de alta gama sin éxito. En 2025, con su eléctrico N° 8, la marca DS lo vuelve a intentar...

Generalmente, cuando un fabricante de automóviles atraviesa dificultades, como ocurre con DS hoy, intenta relanzarse con modelos de "volumen" que probablemente se vendan en grandes cantidades.

En DS, la rama premium (y hasta el momento muy poco rentable) del grupo Stellantis, su CEO ha decidido lo contrario: Presentar un nuevo buque insignia, para que la marca recupere su salud y devolver la alegría a los concesionarios, que están sufriendo desde hace tiempo.

Así pues, llega el "Número 8", un nuevo modelo que sucede a la berlina DS9, un rotundo fracaso comercial. ¡Hay que decir que vender "lujo francés" produciéndolo en China fue una idea extraña! y condenada antes de nacer.

Ahora, el N°8, es fabricado si bien no en Francia si en Italia pero con motores y baterías "made in France", se asemeja a un SUV de techo bajo, del segmento D, que incluye, entre otros, el Tesla Model Y y el Audi Q6 eléctrico. Otro punto a considerar es que no ofrece posibilidades híbridas...todo 100% eléctrico.

En cuanto a su aspecto, es todo menos convencional...Se destaca por laterales esculpidos, un perfil peculiar, un frontal imponente y una línea de techo inclinada de estilo fastback, y se beneficia de una firma luminosa muy moderna, formalizada por un logotipo retroiluminado. Nos guste o no, debemos reconocer su deseo de destacarse, como los modelos franceses de alta gama que le precedieron: el Citroën XM y el Renault Vel Satis. Le deseamos a este DS un mayor éxito comercial que los mencionados...Flaminio Bertoni al diseñar el primitivo DS19 en 1955 también rompió con todo y en ese caso tuvo éxito. El Cw 0.24.

La presentación interior sigue la misma lógica: "aquí no hacemos lo mismo que los demás". El tablero es diferente, con colores, diseño y materiales únicos. La Alcántara se combina con el plástico o el aluminio, los tonos brillantes contrastan con los mates, y las texturas suaves se mezclan con guilloché en relieve. Es sin dudas recargado. Y se percibe una falta de unidad... Pero aquí, de nuevo, prevalece la originalidad, como el volante con su desconcertante diseño en forma de cruz.

El diseño general es bueno, pero faltan algunos elementos que ya se encuentran en otros modelos del grupo. Sin embargo, la ergonomía, a veces maltratada en el pasado en DS, es bastante aceptable.

Si bien el volante parece un poco recargados de botones, todo lo demás es bastante sencillo y funcional, desde la configuración del GPS en la pantalla táctil de 16 pulgadas hasta, según el nivel de equipamiento, el soporte lateral de los asientos delanteros eléctricos, su función de masaje o su dispositivo que proporciona una ligera ráfaga de aire en el cuello.

La calidad del sistema de audio Focal 3D (14 altavoces, 690 W), disponible como opción por 900 €, debería satisfacer a los amantes de la música, y el control por voz, que se activa diciendo "ok Iris", te dará la impresión de viajar con un pasajero inteligente: cobra vida a través de ChatGPT, respondiendo a todas tus preguntas. Con todo esto, casi podríamos perdonar que la interfaz multimedia requiera un tiempo de activación real al iniciarse antes de poder usarla.

Pero en cuestiones más pragmáticas, como el espacio interior, el DS N°8  es objeto de críticas: a pesar de los respaldos traseros abatibles 40/20/40, el espacio para la cabeza parece limitado para un adulto de 1,80 metros. Es aceptable, pero por los pelos.

Para un vehículo que se autoproclama de alta gama y turismo, esto es una lástima. Todos los modelos disponibles para la prueba contaban con techo panorámico de cristal, fijo y sin persiana (cosa que en climas cálidos pueda necesitarla), lo que, según la marca, mejora significativamente el espacio para la cabeza. Por último, en cuanto al baúl, hay mucho espacio, con 580 litros de capacidad bajo el portón trasero. Sin embargo, el N° 8 no está diseñado para ofrecer servicios prácticos; al abatirlos, sus respaldos no forman un suelo plano.

Al volante, otra (muy) pequeña desventaja: el ajuste de altura/profundidad del volante sigue siendo manual, mientras que la competencia suele ofrecer ajuste eléctrico. Sin embargo, la posición de conducción sigue siendo totalmente ajustable.

DS ofrece su nuevo buque insignia (ya utilizado ocasionalmente en vehículos presidenciales) con dos capacidades diferentes de batería y tracción a dos o cuatro ruedas.

La versión de tracción delantera, que alcanza una potencia máxima de 245 CV (a veces con un boost de 35 CV), ofrece una aceleración y un arranque impresionantes, acorde con la imagen que este modelo pretende proyectar. La de tracción en las cuatro ruedas incorpora un motor adicional para el eje trasero, que aumenta la potencia hasta los 350 CV.

¡Tarjeta amarilla para los frenos!

El control del acelerador es impecable, sobre todo por la forma en que varía según el modo de conducción seleccionado. No ocurre lo mismo con los frenos; al principio, la respuesta del pedal parece demasiado suave, sin agarre mientras el frenado regenerativo está actuando.

Pero al activar el modo "One Pedal", para reducir la velocidad automáticamente hasta detenerse sin tener que frenar, el pedal se hunde unos 5 cm sin tener respuesta hasta que actúa el frenado por fricción. Esto significa que el pedal del freno cambia su accionar. Una sorpresa realmente desagradable, ya que altera el tacto del pedal. 

Sin embargo, esta bueno la respuesta de como varía la dirección según los programas de conducción que también modifican la amortiguación (en las versiones equipadas con la suspensión activa DS Scan, a partir del acabado Etoile) y la distribución de la transmisión: en los modelos con tracción a las cuatro ruedas, el eje trasero puede recibir hasta el 50 % del par.

Si bien el considerable peso perjudica su dinámica, el Nº 8, basado en la plataforma STLA M utilizada también en los Peugeot 3008/5008, se comporta muy bien. La experiencia a bordo es realmente la de un vehículo de alta gama y prestigio, con la ventaja añadida de una insonorización refinada.

El DS, que incluye de serie bomba de calor, preacondicionamiento de batería (manual o automático) y planificador de viaje (con la posibilidad de seleccionar el nivel de batería necesario al llegar), ofrece una autonomía en condiciones de uso ideales de 750 kilómetros entre cargas, una de las mejores del mercado en todas las categorías.

Al funcionar a 400 voltios, su batería, con una capacidad de casi 100 kWh, se carga del 20 al 80 % en menos de 30 minutos desde una estación de carga rápida de CC que suministra al menos 160 kW. 

Y aunque el N.° 8 se mantiene por debajo de los 16 kWh/100 km según el ciclo de homologación, en condiciones reales arrojaron un promedio de unos 20 kWh/100 km. Sin embargo, incluso con este consumo tan pesimista, este refinado coche podría haber recorrido casi 600 km antes de necesitar una recarga; un resultado muy prometedor.

Prueba de conducción del DS N.° 8: resumen de opiniónEs un poco peculiar. Quizás demasiado. En cualquier caso, el N.° 8 se erige como una interpretación original del lujo francés, con un toque distintivo.

A favor:

Originalidad aparente

Confort de la suspensión

Silencioso a bordo y equipamiento

Autonomía eléctrica

En contra:

Pedal de freno mal diseñado

Diseño controvertido

Detalles de acabado

Espacio para la cabeza en la parte trasera

Precio desde  63.300 €

Héctor Daniel Oudkerk

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