Los ingenieros de Mercedes dicen que los sistemas de frenado regenerativo en vehículos eléctricos pueden manejar el 98% de los escenarios de frenado, lo que significa que los frenos mecánicos sólo son necesarios en emergencias, cuando se requiere la máxima fuerza de frenado. Teniendo esto en cuenta, los ingenieros han desarrollado un sistema en el que los frenos reales se encuentran dentro de la unidad de transmisión del motor.
Estos frenos de nueva generación, sin embargo, funcionan de forma ligeramente diferente a los frenos normales. Una pastilla de freno circular está acoplada al eje de transmisión y dos discos presionan contra ella.
La otra cara de la moneda, sin embargo, con el frenado interno (o in-Drive), es que al estar los frenos encerrados en la unidad de transmisión del motor, deben encontrar una manera de evacuar las calorías para evitar que se sobrecalienten. Para solucionar este problema, Mercedes-Benz podría utilizar un sistema de refrigeración por agua. Los ingenieros creen que los frenos integrados pueden durar toda la vida útil de un vehículo, lo que significa que no será necesario realizarles mantenimiento ni reemplazarlos.
Mercedes-Benz continúa desarrollando y probando el sistema, pero aún no ha confirmado sus intenciones de producirlo. Si el sistema demuestra ser capaz de durar toda la vida útil de un vehículo eléctrico, sería obvio introducirlo en los futuros vehículos eléctricos de la marca.
Héctor Daniel Oudkerk
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