Las sospechas de un astuto sistema para ajustar la altura del babero delantero en condiciones de parque cerrado ha provocado una respuesta inmediata de la FIA a partir del Gran Premio de Estados Unidos de este fin de semana.
Fuentes han informado que se han mantenido conversaciones entre varios equipos y la FIA en las últimas semanas para discutir la preocupación de que un equipo no identificado pueda haber encontrado una forma pícara de ajustar la altura del babero delantero entre la clasificación y la carrera.
Poder subir y bajar el babero, aunque sea un poco, entre la clasificación y la carrera daría un gran beneficio para cuando se hace una sola vuelta con poco combustible y las necesidades de un auto más pesado en una distancia de carrera. Normalmente se busca un compromiso entre "auto de clasificación" y de "carrera". Tener uno ideal para cada caso es muy ventajoso.
Realizar un ajuste de este tipo supondría una clara violación del reglamento técnico de la F1, que prohíbe los cambios en la configuración aerodinámica del coche una vez que el coche está en parque cerrado.
El artículo 40.2 del Reglamento Técnico de la F1 describe los componentes que se pueden cambiar, y los únicos cambios permitidos en la carrocería son: "La configuración aerodinámica del alerón delantero puede ajustarse utilizando las piezas existentes. No se podrán añadir, quitar o sustituir piezas". El artículo 40.9 añade: "Un competidor no puede modificar ninguna pieza del coche".
Han surgido sospechas de que un equipo ha diseñado su coche de tal manera que era posible ajustar la altura del babero delantero delantero - también conocido como T-tray - a través de un cambio de ajustes dentro del cockpit. Esta alteración podría realizarla fácilmente un mecánico durante el trabajo habitual que se realiza entre la clasificación y la carrera, y pasaría desapercibida para los observadores externos.
La revelación sobre un posible sistema trampa en la F1 ocurre cuando se acerca el final de temporada, solo quedan seis carreras y todo está muy peleado.
Héctor Daniel Oudkerk
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