La buena noticia es que la búsqueda de la serie NTT IndyCar para conseguir un tercer fabricante para suministrar motores para su nueva fórmula híbrida sigue activa.
La parte que es más difícil de lograr es que el nuevo fabricante se pueda unir a Chevrolet y Honda cundo los motores V6 biturbo de 2.4 litros con sistemas complementarios de recuperación de energía entren en funcionamiento en 2024.
Entre los candidatos, Toyota continúa teniendo las mayores esperanzas de IndyCar de convertirse en su tercer proveedor y, según el propietario de la serie, Roger Penske, (quien también es el distribuidor de Toyota más grande del mundo), continúan las conversaciones positivas con la división estadounidense de la marca japonesa.
“Todavía tenemos una conversación en curso con Toyota”, dijo Penske al medio americano RACER.
Las posibilidades de tener un tercer proveedor listo para 2024 se reducen a medida que pasa el tiempo. Se sabe que existe una cláusula que requiere que un nuevo fabricante de motores notifique a la serie y a los proveedores existentes 24 meses antes de su debut en competencia.
Por regla, eso empujaría a un Toyota o cualquier otra marca a unirse a la serie en 2025 como muy pronto, pero la gente de RACER entiende que la ventana de notificación se puede acortar si todas las partes están de acuerdo al respecto. A la luz de la fuerza con la que Chevy y Honda han abogado por que un tercer proveedor se una a la serie, es probable que Toyota o cualquier otro fabricante sean bienvenidos tan pronto como estén listos para competir.
“Esperamos que en algún momento podamos hacer un trato con ellos”, dijo el capitán Penske sobre Toyota. “No digo que tengamos un acuerdo en absoluto, pero estamos trabajando en ello”.
Fuente Racer.com
Héctor Daniel Oudkerk
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