Dakar 2022 / Audi RS Q e-tron / Peterhansel #200 asistiendo a Carlos Sainz #202 |
Para el campeón madrileño fue una semana con muchos más problemas que alegrías a pesar de esa gran victoria de etapa en el recorrido entre Al Artawiyah y Al Qaysumah.
Este viernes 7 perdía más de 41 minutos respecto a Orly Terranova tras volver a experimentar problemas en uno de sus amortiguadores y después de perder una rueda en el desierto y tener que ir a buscarla…
“Otra etapa dura, a los 40 kilómetros ya noté algo raro, esta vez un problema al montar ayer deprisa y corriendo las piezas nuevas, nos hemos quedado sin aceite en el amortiguador, tuve que esperar al bueno de Peterhansel para cambiarlo y luego polvo, polvo, polvo y es imposible adelantar… y al final hasta perdí una rueda, pero bueno pudimos acabar la etapa”. Evidentemente los problemas en la suspensión no eran nada nuevo, pero sí que era llamativo el ver cómo mencionaba que había perdido una rueda durante el recorrido e incluso dejó entrever que les había costado mucho recuperarla.
¿Cómo perder una rueda en el desierto y no poder volver a recuperar? Sainz y Lucas Cruz hoy, los cuales observaban atónitos cómo la rueda de la parte izquierda los sobrepasaba a gran velocidad y esta se alejaba hasta casi perderse en el horizonte después de rebotar en un montículo y emprender una fuga a través de las dunas.
En Audi pese a todo están tranquilos al ver que su principal problema está en las suspensiones, especialmente en la trasera, tema sencillo de solucionar en una próxima evolución del modelo. El Audi RS Q e-tron ha demostrado ser tanto en manos de Sainz, como de Peterhansel y desde esta sexta etapa, también con Mattias Ekström, segundo en los tras Orly Terranova.
El Dakar 2022 ha dado comienzo a la categoría T1-Ultimate, diseñada para experimentar con nuevos sistemas de propulsión y dentro de ella se ubica este Audi RS Q e-tron.
La propulsión del RS Q e-tron es totalmente eléctrica, sin embargo su energía proviene de la quema de nafta, de ahí que el hablar de este auto como eléctrico no sea correcto del todo. Audi Sport ha creado un buggy en donde se han instalado 2 motores eléctricos – uno por eje – capaces de desarrollar una potencia máxima de 288 kW o 386 CV. Estos motores son los mismos empleados por Audi en la Fórmula E en 2021, estando alimentados por el sistema de regeneración durante las frenadas y por una batería de iones de litio con 52 kWh cuyo peso es de 370 Kg que actúa solo de buffer ya que con 52 kWh de capacidad el Audi RS Q e-tron es incapaz de cubrir la distancia de una etapa completa del Dakar.
Descartada la idea de aumentar la batería por el enorme sobrepeso que supondría, Audi Sport decidió apostar por el uso de un motor térmico TFSI turboalimentado del DTM para mover un generador eléctrico, consiguiendo así el suministro de energía y potencia necesario para poder alimentar los 2 motores eléctricos impulsores. El motor TFSI trabaja en un régimen comprendido entre 4.500 y 6.000 rpm, estando alimentado por un tanque de gasolina con 295 litros de capacidad y generando una potencia máxima de 362 CV.
Con esta fórmula, Audi consigue mantener la propulsión 100% eléctrica como ventaja técnica, añadiendo también una mayor eficiencia en el consumo de combustible dado que el motor térmico trabaja a régimen prácticamente constante.
Curiosamente, esta configuración técnica es muy poco habitual en autos de calle, y de hecho ni siquiera Audi la emplea o pretende emplear en sus coches. Si echamos un vistazo al mercado no hay rastro de esta tecnología más allá de coches como el Opel Ampera y su hermano el Chevrolet Volt, el BMW i3 REX, varios Nissan o el futuro Mazda MX-30 con motor rotativo.
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