El plan de la Casa Blanca es lograr que los fabricantes de automóviles fabriquen voluntariamente el 50% de todos los vehículos nuevos vendidos en los EE. UU. 100% eléctricos para el 2030.
«Por supuesto, los demócratas creemos que tenemos que hacer mucho más«, dijo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer.
Después de aprobar este proyecto de ley, que tuvo apoyo bipartidista, el Senado votó además comenzar el debate sobre una resolución presupuestaria aún más amplia de u$s 3.5 billones que incluye u$s 198 mil millones para el Comité de Energía y Recursos Naturales, en gran parte relacionado con el desarrollo de energía limpia que podría contener u$s 85 mil millones en fondos para la infraestructura de carga de vehículos eléctricos, informó Reuters ayer.
“Una construcción rápida y extensa de la infraestructura de carga de vehículos eléctricos respaldada por el gobierno federal es crucial para que los consumidores adopten vehículos de cero emisiones a la escala y el ritmo necesarios para evitar una catástrofe climática”, dijeron los líderes demócratas.
El proyecto de ley de infraestructura es solo una pluma de lo que pretende realizar Biden y en general ambos partidos del Congreso, y esto lo demuestra el hecho que recibió también el apoyo de 19 republicanos.
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