Mercedes 260 D de 1936: se cumplen 85 años del primer automóvil con motor Diésel de la marca alemana.

Mercedes Benz 250D 1936

Desde que Rudolf Diesel patentó su motor en 1895 han pasado ya 126 años. Ya desde sus comienzos los motores Diésel demostraron su buena eficiencia térmica con bajo consumo con relación a los similares de ciclo Otto, aunque encontraron primariamente su utilidad en vehículos de transporte y barcos debido fundamentalmente al elevado peso de la planta motriz con el block y la tapa de cilindros de una construcción muy sólida dada las altas compresiones necesarias para su funcionamiento.
No fue hasta los años treinta que llegaron a los automóviles y Mercedes-Benz fue la pionera en producir y vender un sedán con motor Diésel....este fue el Mercedes 260 D, el primer auto Diésel de la marca alemana y el que logró mayor difusión dentro de los Diésel.

Mercedes-Benz 260 D Pullman-Limousine de 1936 

El Mercedes-Benz 260 D, codificado como Mercedes-Benz W 138 según la designación interna de la fábrica, fue uno de los primeros tres sedanes construídos en serie con motor Diésel, (también estaban el Citroën Rosalie 11UD de 1933 y la versión Diésel del Hanomag Rekord).

motor Mercedes Benz OM 138 / 260 D

Los primeros intentos de Daimler-Benz de colocar en un auto un motor Diesel fue con un 6 cilindros utilizando un chasis previsto para llevar motores nafteros ciclo Otto fracasaron debido a la enorme vibración y peso del 6 en línea... hasta que en 1935 se instaló con éxito el motor más pequeño el OM 138, de 2545 cc y solo 4 cilindros con válvulas en cabeza en un chasis Mercedes-Benz 230 (W21). Utilizaba un sistema de inyección de combustible Diésel de Bosch y erogaba 45 CV  a 3000 rpm. El automóvil pesaba aproximadamente 1.530 kg  y podía alcanzar una velocidad máxima de 95 km/h que no estaba mal para la época .
Con el nombre de 260 D, el automóvil se presentó al público en el Salón del Automóvil de Berlín de 1936, aunque ya se produjeron 13 unidades de pre serie durante el 1935.

Motor OM 138/ 260 D  W 138, de 1936 a 1940 

El motor que lo impulsaba como dijimos era un cuatro cilindros de 2,6 litros de cilindrada y obviamente aspirado. Tenía pre-cámara de combustión - la mezcla de aire y combustible comienza su encendido antes de entrar en las cámaras de combustión - alimentado por una sencilla bomba inyectora mecánica fabricada por Bosch. (se los conocía como motores carboneros con inyección indirecta) . La inyección directa en motores Diésel comenzaría a utilizarse en los años 70 y en los 90 llega finalmente el common rail que popularizó Fiat y que logró hacerlos tan ágiles como los nafteros. Volviendo al motor original que desarrollaba 45 hp a solamente 3.200 rpm, alcanzaba aunque no era una potencia elevada para el auto al que tenía que mover que era bastante pesado con su estructura reforzada para soportar esta mecánica Diésel aún muy vibradora. Sin embargo, tenía una gran ventaja con respecto a su homólogo naftero...consumía una media de 9 l/100 km, frente a los más de 13 l/100 km del Mercedes 200 de ciclo Otto. Además, el gas oil costaba por aquél entonces la mitad que un litro de nafta. Pronto, profesionales como los taxistas decidieron que era la mejor opción para su gremio, abrazando los motores Diésel con entusiasmo.

Mercedes-Benz 260 D W 138, 1936 a 1940

El motor Diésel resultó ser muy fiable para los estándares de la época y tener una mayor durabilidad, a causa del bloque reforzado de hierro fundido. El Mercedes 260 D fue lanzado al mercado alemán en 1936, y pronto recibió mejoras técnicas. La primera fue un tanque de combustible de hasta 50 litros, que le otorgaba una autonomía cercana a los 600 km, también notable en la época. En 1938 ya llevaba bujías pre-calentadoras eléctricas Bosch de serie, que facilitaban sumamente los arranques en frío, y un cambio manual completamente sincronizado.

Mercedes-Benz 260 D (W 138) 1930

Este propulsor sentó las bases para la futura dieselización de los automóviles de turismo, empezando a atraer incluso a clientes particulares, que pensaban que los motores Diésel eran solo para los camiones. También supuso para la marca de Stuttgart el inicio de una larga tradición de éxito en la construcción de motores Diésel, que siempre destacaron por su fiabilidad y alta durabilidad. Un total de 1.967 unidades fueron vendidas y producidas hasta que en 1940, al comenzar la Segunda Guerra Mundial.

Mercedes Benz 260 D

De una primera serie se construyeron 170 pullman-landaulets basados ​​en el chasis W21 de 1936 a 1937, llamados Nullserie que se usaron solo como taxis, con una transmisión de tres velocidades más overdrive.

Mercedes Benz 260 D

motor OM 138 MB 260 D

Ya en la segunda serie que se fabricó, a partir de 1937,  el 260D estuvo basado en el Mercedes-Benz W143, con una transmisión ya de cuatro velocidades totalmente sincronizada. El chasis se basaba en la tecnología Mercedes contemporánea y tenía suspensión delantera independiente de elásticos transversales y una trasera también independiente de ejes oscilantes. Los frenos eran hidráulicos. Se fabricó una gran variedad de tipos de carrocería, incluidos berlinas, landaulettes y descapotables.

Mercedes Benz 260 D

Hubo varias variantes del Mercedes 260 D: la más común era la carrocería Pullman de seis plazas, con la que fue presentado el modelo en el International Automobile and Motorcycle Show (Berlín, 1936). Posteriormente se añadió una lujosa y exclusiva versión Pullman Landaulet, con un techo ligeramente descapotable, un sedán convencional de cinco plazas y un descapotable.

260D. 170D y 230D

Después de la guerra, la producción de automóviles con motor Diésel se reanudó con el Mercedes-Benz 170D en 1949.

fuentes: https://www.diariomotor.com/, https://en.wikipedia.org/,https://diarioautomotor.com.ar/