En un reportaje que transcribe el portal Indy Car al día dijo que su perspectiva personal dio un giro automático tras el golpe e incendio espeluznantes que protagonizó en la que sería su última participación en Fórmula 1, que lo dejó con quemaduras de segundo grado en sus manos y una luxación en un tobillo.
Antes del suceso, las conversaciones con el Coyne incluían correr todas las fechas, incluyendo por supuesto lo fundamental.... las “500 Millas de Indianápolis”, pero el hecho de generar preocupación a su familia le hicieron desistir de sus intenciones.
Las conversaciones con los equipos de IndyCar se iniciaron en noviembre, después del Gran Premio de Emilia Romagna, en Imola.
“Creo que necesito aprender cómo funciona INDYCAR. Necesitamos aprender a trabajar juntos. No voy a entrar en la primera carrera pensando que he estado 10 años en la Fórmula 1, voy a ganar así de fácil. No. Necesito aprender. Los pilotos llevan muchos años corriendo, son muy competitivos”, admitió. “Pero el auto es prácticamente el mismo (para todos), aparte de los amortiguadores. Depende de configurarlo y establecer la relación adecuada con el ingeniero y manejarlo”.
“Creo que podemos ser competitivos. No vengo sólo para entrar a INDYCAR. Definitivamente esa no es mi opción. Pero también estoy entrando sabiendo que tengo muchas cosas que aprender. Veamos a dónde nos lleva eso. Estamos listos para enfrentar el desafío y aprender lo más rápido que podamos”.
“Pero, como digo, he estado viendo muchas carreras. El equipo lo ha hecho muy bien el año pasado con algunos novatos, así que espero que podamos repetir eso o incluso reponernos un poco”.
Sobre su condición de salud, su mano izquierda (la más dañada) ya recuperó el 90% de su fuerza, pero reconoce que aún tendrá dolencias para su primera prueba, que será el 22 de febrero en Alabama, ya que hubo lesión en su ligamento.
“Creo que todo saldrá bien. Quiero decir, es solo un simulador en casa que tengo para los eSports, pero lo he estado usando bastante para colocar mi mano en la posición correcta y acostumbrar la piel a hacer esos movimientos”.
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