En los test de F1 en el Circuit de Catalunya ha visto hoy un nuevo sistema en la dirección del Mercedes W11, cuya existencia ha confirmado el director técnico de la escudería, el ing. James Allison. El británico lo ha bautizado DAS. El sistema sirve supuestamente para cambiar la convergencia de los neumáticos delanteros, gestionar mejor su temperatura, reducir su resistencia al aire/ rodadura y probablemente otros efectos. En el video se ve a Lewis Hamilton utilizándolo.
James Allison dijo: “Tenemos un sistema en el auto, es una idea nueva. Tiene un nombre para eso, DAS, e introduce una dimensión en el volante que será útil durante el año. Pero cómo lo usamos y por qué, eso es algo que queremos quedarnos para nosotros mismos”.
La legalidad del sistema no preocupa a Allison: “No, la verdad. Eso es algo de lo que hemos hablado con la FIA. La normativa es bastante clara sobre lo que se permite en los sistemas de dirección y confiamos en que cumple con todos sus requisitos”. El técnico británico ha recibido una lógica avalancha de preguntas sobre el DAS, pero la ha parado con sutileza: “Creo que ya he dicho más o menos todo lo que quería, de modo que espero que me permitáis que no me expanda. En los próximos días veremos cuánto beneficio nos aporta”.
La hipótesis principal para describir el funcionamiento del DAS es que el movimiento longitudinal del volante evidencia que se produce también un desplazamiento de la columna de dirección del vehículo. Ése sería el único parámetro sobre el que incidiría el dispositivo de Mercedes, que aprovecha la circunstancia de que el Reglamento Técnico es mucho más laxo en esa área frente al movimiento de los componentes de la suspensión, donde es muy rígido. Lo interesante es que el cambio en la posición de la dirección provoca, según teorías que hemos podido estudiar junto a ingenieros en activo de equipos de Fórmula 1, una reacción pasiva en cadena en las bieletas de la dirección y, por ende, en la convergencia de las ruedas.
¿Para qué sirve cambiar la convergencia? En primer lugar, conviene tener presente que los neumáticos de Fórmula 1 tienen una divergencia natural. Esa apertura –las ruedas no son exactamente paralelas, sino que la distancia es mayor en la parte delantera de las mismas respecto que en la trasera–, que es de unos pocos grados, les da estabilidad en curva. Al alinearlas en recta, el coche no sólo obtiene un plus de velocidad punta, sino que optimiza la gestión de la temperatura del lado exterior de los neumáticos. Ésa sería la primera gran ventaja de esta innovación, cuya legalidad está ahora en duda.
James Allison ha agregado “Es divertido –traer cosas revolucionarias como ésta–, pero quizá una de las cosas que no se aprecia mucho es que cada coche que traemos al circuito está repleto de innovación, lo único que quizá no es tan obvia como en un sistema así, que se puede ver a simple vista. Una de las cosas que me enorgullece de trabajar en Mercedes es formar parte de un equipo que cada año trata de aprender para traer estas innovaciones. Es divertido, pero es la punta del iceberg”,
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