viernes, 22 de febrero de 2019

El compresor eléctrico llega a los diésel asociado a los microhíbridos de 48 voltios.

Los compresores eléctricos terminaron llegando a infinidad de motores, ya no solo a autos con cierto enfoque deportivo, sino también a motores diésel pequeños para todos los públicos y para todos los bolsillos. Audi presenta estos días un nuevo auto el Audi SQ5 TDI. Un nuevo ejemplo de cómo el compresor eléctrico en un diésel sigue siendo una jugada inteligente.

La gran ventaja del compresor eléctrico, sobre todo en el caso del motor diésel, la de compensar el retardo de los turbos tradicionales y conseguir motores con una respuesta y empuje inmediato.
Podría decirse que, por delante incluso de la eficiencia, esa ha sido la razón que ha llevado a Audi a incorporar esta tecnología en productos como el Audi SQ7 TDI, y ahora el Audi SQ5 TDI. A pesar de que el diésel no pasa por su mejor momento, Audi sigue confiando en que el diésel tiene sentido en coches de altas prestaciones y, especialmente, en SUV de altas prestaciones. De ahí que la idea de mejorar las prestaciones y el rendimiento con un compresor eléctrico se antojara más que apetecible.
Audi SQ5 TDI diésel con compresor eléctrico y microhíbrido...
Los compresores eléctricos mejoran el rendimiento de los motores, especialmente de los diésel, pero si se acomáñan de sistemas micro-híbridos es mejor aún.
Como dijimos la principal ventaja de este tipo de sistemas de sobrealimentación es la de compensar el retardo del turbo, con un sistema que sobrealimenta el motor sin depender de los gases de escape, como en un turbo, ni de una conexión mecánica con el motor, como en un compresor convencional, sino de la acción de un motor eléctrico.
El ejemplo del Audi SQ5 TDI resulta aún más interesante si tenemos en cuenta que, además de su compresor eléctrico, también incluye un sistema micro-híbrido y una instalación eléctrica de 48 voltios.
.Microhíbridos para mejorar el rendimiento   
microhíbrido Delphi
En el caso de los microhíbridos, se da mucho valor a la energía cinética obtenida desde la frenada y en otros momentos de la circulación. Esa energía se capta y se almacena en unas baterías de iones de litio. Esta electricidad se convierte a un voltaje de 48 voltios, bastante superior a los 12 voltios que suele tener el sistema eléctrico de los coches.
Los microhíbridos permiten ofrecer electricidad desde una fuente distinta del motor, reduciendo el consumoEsto permite que el coche no tenga que conseguir energía eléctrica para elementos que suelen utilizar la electricidad generada por el alternador del coche, así que este tiene que trabajar menos y en consecuencia, el consumo puede reducirse. No demasiado, esto es cierto, pero sí que permitirá que se pueda alimentar elementos como los compresores eléctricos de la climatización y otros que están presentes en los coches actuales.
Esta energía eléctrica proviene de este generador de 48 voltios, que evita el consumo de electricidad desde el motor y mejora el rendimiento de esos elementos alimentados a través de este nuevo sistemas. ¿Qué se conseguirá con estos microhíbridos? Pues que modelos que por tamaño y prestaciones no pueden pasar a ser híbridos de pleno derecho puedan beneficiarse de la electrificación que está imponiéndose en el mercado y ofrecer a sus usuarios una ligera disminución en el consumo y en las emisiones.

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