Mercedes-AMG GT R PRO

Para aquellos a los que el Mercedes-AMG GT R les parece poco, AMG nos presenta hoy el Mercedes-AMG GT R PRO aprovechando la presentación del nuevo Mercedes-AMG GT 2019. Hablamos de una revisión del GT R que viene apoyada por importantes cambios en su puesta a punto para marcar un nuevo mejor tiempo el circuito de Nürburgring. Fabricado en edición especial y fuertemente influenciado por los Mercedes-AMG GT que corren en GT3 y GT4, este es el coche de circuito definitivo según Mercedes-AMG. 

Mercedes-AMG GT R PRO

El Mercedes-AMG GT R PRO es la respuesta de AMG a todos aquellos que pedían a la marca una revisión del GT R para abusar del circuito. AMG mantiene intacto el grupo motopropulsor, conservando el 4.0 V8 Twin-Turbo de 585 CV e incluso ofreciendo las mismas prestaciones que GT R del que deriva: 3,6 segundos para el 0-100 Km/h y 318 Km/h de velocidad punta. 

Las mejoras que ofrece el GT R PRO se centran en chasis y aerodinámica, para conseguir un coche más eficaz en circuito, tanto como para marcar un nuevo mejor tiempo en el circuito de Nürburgring con 7 minutos y 4 segundos (6 segundos menos que el GT R). El primer gran cambio que nos encontramos es el uso de una suspensión de tipo coilover desarrollada de forma específica para esta versión, con diferentes parámetros para su reglaje y estando acompañada de estabilizadoras regulables en ambos trenes. Con ello, AMG pone en manos del piloto un amplio abanico de posibilidades en materia de regulaciones.

También se han sustituido los soportes activos de motor y caja de cambios, así como se ha revisado el subchasis trasero sustituyendo rondamientos y brazos, todo ello para ofrecer una mayor rigidez al conjunto. De serie encontramos instalado el paquete Track, paquete con el que es instalada una jaula antivuelco, acompañada de un extintor de 2 Kg y arneses de 4 puntos. El sistema de frenos carbocerámico se conserva intacto, al igual que el equipo de neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2.

En la carrocería AMG ha revisado todo el conjunto para integrar un nuevo paragolpes delantero con flaps y splitter específico, así como nuevas tomas de aire dedicadas para la refrigeración de frenos. También son novedad las salidas de aire integradas sobre los pasos de ruedas. La aerodinámica activa se mantiene con respecto al GT R, pero ahora se añade una nueva configuración para generar más carga en el tren delantero. En el paragolpes posterior encontramos un rediseño similar, con nuevos aditamentos y un alerón trasero regulable con soportes de aluminio.