La Subida Internacional a Pikes Peak se disputará el próximo 24 de junio y Volkswagen ya se encuentra allí probando el I.D. R 2018.
Al respecto, Sven Smeets, director de Volkswagen Motorsport, afirmó que "las noticias que nos llegan desde Colorado son muy positivas. Los planes van sobre lo previsto y, ahora, nos estamos enfocando en la puesta a punto del coche".
En concreto, el equipo está trabajando en la configuración ideal de la suspensión, para la famosa ascensión de 19,99 kilómetros. Además, está ajustando el sistema de administración de energía, al igual que el de la recuperación de energía en la frenada.
"La aceleración y la efectividad en curvas son realmente impresionantes. Gracias a la impulsión eléctrica, no necesito cambiar de marcha y puedo concentrarme plenamente en el trazado", dijo Dumas después de los test. Desde luego, el piloto francés, de 40 años, es un veterano de Pikes Peak, después de haber establecido los mejores tiempos en 2014, 2016 y 2017.
El objetivo de Volkswagen es, por supuesto, vencer la carrera, aunque también tiene en mente el récord de la competición, establecido en 2013 por Sébastien Loeb a los mandos del Peugeot 208 T16, con un cronómetro de 8'13"878. El Volkswagen I.D. R 2018 es un vehículo a medida para esta tarea, por lo que debemos prestar atención a la posible plusmarca.
La marca alemana ha puesto énfasis en maximizar la carga aerodinámica cuando creó el I.D. R, al imprimir en 3D una variedad de piezas e integrarlas a la perfección sirviéndose de un túnel del viento. De hecho, el enorme alerón trasero también debería mantener al vehículo pegado a la carretera.
La potencia proviene de dos motores eléctricos, cada uno ubicado en un eje, con una potencia total de 680 CV y 650 Nm de par máximo. Gracias a un exiguo peso de solo 1.100 kg, el coche puede alcanzar los 100 km/h desde parado en tan solo 2,25 segundos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario