Cuando Rolls-Royce dijo que iba a fabricar un SUV hubo muchas dudas de que los de Goodwood pudieran crear tal cosa. Pero el Cullinan ha sido clave para el crecimiento de la marca en los últimos años. No solo se han disparado las ventas -2023 fue un récord histórico, y los de 2024 siguieron siendo impresionantes-, sino que la edad media de los propietarios de Rolls-Royce ha bajado: 56 años en 2010 a 40 ahora.
Hay que tener en cuenta que dejando a un lado el gran Phantom, los Rolls-Royce ahora son conducidos por sus propietarios, en lugar de por un chofer. Por lo tanto esto cambia la forma de valorar el Cullinan si uno mismo lo conduce.
De un vistazo
Ventajas: Extremadamente silencioso, refinado y cómodo.
Desventajas: enorme y sediento.
¿Qué hay de nuevo?
La Serie II corresponde al tradicional lavado de cara de la mediana edad. El principal cambio está en la apariencia de la parte delantera. La nueva parrilla tiene bordes más nítidos, menos redondez con una nueva forma de V en el área debajo de la parrilla: Rolls sugiere que imaginemos una lancha a motor empujando el agua a un lado. Hay nuevas luces diurnas, así como tomas de aire remodeladas.
La parte trasera también recibe algunos ajustes visuales (nuevos bordes para las salidas de escape, una placa protectora más prominente, una nueva sección de carrocería en negro brillante).
En el perfil los umbrales que solían ser negro mate ahora son negro brillante. Hay nuevas llantas, un diseño multifacético de siete radios disponible en acabado parcialmente pulido o totalmente pulido.
Mecánicamente, muy poco ha cambiado. El aumento en el tamaño de las ruedas de 22 a 23 pulgadas ha requerido que los ingenieros recalibren la suspensión neumática.
Bajo el enorme capot se encuentra exactamente lo que se encontraba antes: un V12 biturbo de 6,75 litros y 48 válvulas, esencialmente el mismo que se emplea en el Phantom y el Ghost. No hay hibridación. Inevitablemente, porque es un gran V12 que tira de un coche pesado y poco aerodinámico, no es limpio ni frugal; las cifras oficiales de consumo de combustible son de 15 a 20 litros c 100 km.
El motor impulsa las cuatro ruedas a través de una transmisión automática de ocho velocidades. No hay cambio de marchas manual por levas o palanca: se activa D o R con una palanca en la columna de dirección. Sin embargo, hay un modo "Low" anticuado para mantener una marcha más baja cuando sea necesario.
El sistema de suspensión neumática utiliza un eje delantero de doble horquilla y un eje trasero de cinco brazos. Cuenta con barras estabilizadoras activas accionadas electrónicamente y amortiguadores controlados electrónicamente.
En el modo Off Road, la suspensión neumática aumenta la altura del coche en 4 cm para mejorar el espacio libre sobre rocas y surcos. El cambio y el control de tracción se ajustan automáticamente para hacer frente a las superficies sueltas. También hay un sistema de control de descenso de pendientes para eliminar la tensión de ir cuesta abajo fuera de la carretera, controlando con precisión el motor en una configuración de marcha baja, en lugar de usar los frenos. La suspensión neumática también se puede bajar con solo tocar un botón para que sea más fácil entrar y salir sin perder su dignidad.
Sí, bien sigue siendo muy pesado, y ahora tiene ruedas aún más grandes que antes sin embargo, se conduce y toma las curvas impresionantemente bien. Los ajustes de calibración de la suspensión se han llevado da como resultado una calidad de conducción notable incluso sobre asfalto accidentado. Todavía hay algo de inclinación en las esquinas, pero es menos de lo que cabría esperar de algo tan alto/grande/pesado. Existe un botón bajo de la palanca de cambios que da un modo deportivo que mantiene a una marcha baja durante más tiempo, dejando que las revoluciones suban, y endurece todo ligeramente.
La dirección exige bajo esfuerzo, pero es precisa. Es un coche grande, pero se obtiene una buena vista de las extremidades, con la ayuda de cámaras si es necesario, y pronto se aprende el truco de utilizar las puntas de las alas del Sprit of Ecstasy como guía para saber qué tan cerca del borde de la carretera se encuentra.
En la parte de atrás...basta quitarse los zapatos, para disfrutar de la alfombra, ajuste el aire acondicionado a sus requisitos precisos y la gran cantidad de espacio en todas las direcciones. Todo muy silencioso, incluso en esos momentos en que el conductor tiene prisa. Se siente más como flotar que como andar sobre ruedas grandes.
El baúl es de 600 litros o de 1930 litros con los asientos traseros plegados, y el acceso es fácil gracias a una puerta con bisagras superiores y una sección inferior con bisagras inferiores, estilo pick-up. Esa sección inferior es lo suficientemente resistente como para sentarse mientras ves el polo, etc.
Puede especificar cuatro asientos o cinco, y si opta por tres asientos en la parte trasera, todavía hay mucho espacio para todos.
El tablero es más digital que antes, pero aún se combina con muchos interruptores y diales físicos. Los instrumentos del conductor son digitales ahora con la Serie II, con una pantalla central que se puede manejar al tacto o con el controlador giratorio iDrive, y muchas funciones también se pueden manejar por voz. Hay teclas programables debajo de la pantalla táctil para acceder rápidamente a las funciones más utilizadas.
Los grandes cambios interiores incluyen el nuevo tablero de vidrio de pilar a pilar, que es funcional en el lado del conductor y en el medio, y decorativo en el lado del pasajero. Entre ellos hay un nuevo reloj analógico con, por primera vez, un Spirit of Ecstasy en la cabina. El tablero se ilumina en tres fases al abrir la puerta. Primero los instrumentos del conductor, luego la sección del pasajero y, finalmente, el gabinete del reloj y la mascota. Es todo un acontecimiento después del anochecer.
Hay dos versiones, el Cullinan normal (al que algunos se refieren como la 'Insignia de Plata') y el Black Badge tiene más ribetes negros por dentro y por fuera. También tiene más potencia y torque, hasta 28 bhp y 37 lb ft en el automóvil normal, lo que brinda una mejora simbólica de 0.1 segundos en el tiempo de 0 a 100 kph, y una nota de escape ligeramente más fuerte.
El Serie II no es drásticamente diferente de la Serie I, pero con un nuevo tablero, nuevas ruedas, algunos ligeros cambios visuales y un atractivo aumento de precio.
Al igual que cualquier Rolls-Royce, es una impresionante muestra de refinamiento y comodidad; el Cullinan es impresionantemente silencioso, notablemente bien armado y sumamente cómodo. La Serie II es un paso adelante, aunque no uno grande.
Héctor Daniel Oudkerk
