Translate

Vistas de página en total

viernes, 31 de octubre de 2025

Japan Mobility Show / BYD Racco es un auto chino pero con diseño japonés y exclusivamente pensado para Japón.

BYD está tan decidida a conquistar el mundo que acaba de presentar un auténtico kei car diseñado según los estándares de esta categoría, específicos del mercado automovilístico japonés. Es eléctrico, por supuesto.

BYD vende la gran mayoría de sus coches nuevos en China. Pero también quiere expandirse rápidamente por todo el mundo, y para eso está lanzando nuevos vehículos híbridos enchufables para complementar su gama de modelos eléctricos. Pero ingresar al protegido mercado japonés es muy difícil para cualquiera.

BYD quiere establecerse en Japón. Si bien ya comercializa sus modelos eléctricos en Japón, el fabricante ha dado un paso más allá al desarrollar un coche pequeño que cumple con la normativa de los kei cars para satisfacer las necesidades de los clientes locales.

Con 3,395 metros de largo, 1,475 metros de ancho y 1,8 metros de alto, el BYD Racco se integrará fácilmente en el denso tráfico de una ciudad como Tokio, donde compartirá espacio con numerosos coches de dimensiones similares.

Aún se desconocen sus especificaciones técnicas, pero según fuentes chinas que citan cifras publicadas por el Ministerio de Industria (entre ellas CarNewsChina), ofrecerá baterías de 20 kWh y 40 kWh según la versión, con una potencia de carga de hasta 100 kW para el modelo tope de gama. También se mencionó una autonomía máxima de 180 km con la batería de 20 kWh. Según estas fuentes, costaría alrededor de 2,6 millones de yenes en Japón, o algo menos de 15.000 €. Es considerablemente más caro que los kei cars de combustión interna que se venden allí, pero similar a los modelos eléctricos locales.

No está claro si la estrategia de exportación de BYD le permitirá convertirse en un actor importante en Europa y otros mercados clave a nivel mundial como lo es Japón, pero la energía que la marca está invirtiendo en establecerse allí es realmente impresionante.

Héctor Daniel Oudkerk

No hay comentarios:

Publicar un comentario