Translate

Vistas de página en total

sábado, 5 de julio de 2025

Industria / El Director de Stellantis para Europa Jean-Philippe Imparato se pronuncia sobre los estándares de CO2 impuestos por la Unión Europea y quiere alertar a Bruselas de las graves consecuencias de esa política ecologista para la industria.

El director de Stellantis para Europa alerta sobre los estándares de CO2 impuestos por la UE y las severas multas para quienes superen el umbral requerido. Este problema es aún más preocupante para el caso de los vehículos utilitarios, que presentan un rendimiento muy bajo en este ámbito.

Desde la planta de Hordain, en el norte de Francia, donde Stellantis ensambla nada menos que siete marcas de vehículos comerciales, desde los más pequeños hasta los más grandes, con las marcas Citroën, Opel, Peugeot, Fiat, Vauxhall, Toyota y, muy pronto, Iveco, el director de Stellantis Europa quiso dar la voz de alarma y aprovechó la visita a la fábrica para hacerlo.

Las famosas normas CAFE, exigen a los fabricantes no superar los 81 g de emisiones de CO2 en toda su gama bajo pena de fuertes multas. Recordemos que los vehículos utilitarios están separados de los turismos pero para ambos rige la norma de la UE. Para el número dos de Stellantis esto es una pesadilla porque la electrificación de las furgonetas es resistida por los compradores y solo se llegó a un 10%. Es un mercado que todavía está mayoritariamente dominado por los Diésel e incluso los híbridos luchan por ser aceptados. Para evitar las multas, según Jean-Philippe Imparato, la proporción de furgonetas eléctricas tendría que alcanzar por lo menos el 24% para 2027, lo que, para él, es una misión imposible. El resultado: "Estamos a solo unos meses del desastre".

"Estamos a unos meses de una tragedia": las furgonetas eléctricas no se venden y Stellantis amenaza con cerrar fábricas

Sin embargo, tanto en Bruselas existe el rumor de que se escalonarán las sanciones a lo largo de tres años o que estas podrían simplemente cancelarse... El director de Stellantis Europa, por su parte, quiere verlo para creerlo, y necesita pruebas de esta cancelación. Mientras tanto, Jean-Philippe Imparato anticipa las multas que podrían imponerse y las ha calculado. Ascenderían a unos 2.800 millones de euros a lo largo de tres años. 

De ser así esto podría resultar en una reducción de la producción de los vehículos comerciales, con sus consecuencias sociales, debiendo cerrar una o más de las cinco unidades de producción de vehículos utilitarios del grupo en Europa, incluida la de Hordain, que actualmente opera a plena capacidad.

Así pues, el director de Stellantis Europa propone una nueva vía hacia la UE, tratando de juntarse con sus colegas de Volkswagen, Renault, Mercedes y también los fabricantes de equipos. Su principal petición es, en realidad, bastante simple: pide que los turismos se agrupen bajo el mismo techo que los vehículos comerciales ligeros. Dado que los primeros venden más vehículos eléctricos que los segundos, agruparlos igualaría las emisiones promedio y quizás evitaría multas. Otras propuestas más generales abarcan desde el regreso a una prima por desguace para rejuvenecer el parque automotor europeo envejecido y hacerlo más limpio, hasta un cambio regulatorio que permita la producción de vehículos eléctricos pequeños como los Kei-Cars.

Héctor Daniel Oudkerk

No hay comentarios:

Publicar un comentario