
Se conoció que Jorge Mario Bergoglio tenía la voluntad de donar a su muerte uno de sus papamóviles como "vehículo de la esperanza" y convirtirlo en una clínica móvil para niños en la Franja de Gaza.
Fue Cáritas Jerusalén, quienes le propusieron la idea al Papa, y aseguran que el vehículo contará con un conductor y médicos, y que actualmente se está equipando con equipos de diagnóstico, examen y tratamiento, incluyendo pruebas rápidas para infecciones, kits de sutura, jeringas y agujas, suministro de oxígeno, vacunas y un refrigerador para medicamentos.
Se espera que el papamóvil transformado esté listo en una semana aproximadamente, y se han iniciado conversaciones con la esperanza de obtener permiso de los funcionarios israelíes para llevarlo a Gaza.
Habrá que esperar para ver si el próximo Papa continúa con el ambicioso plan de Francisco de electrificar los vehículos del Vaticano en menos de cinco años; de hecho ya le pudimos ver su Mercedes Clase G eléctrico convertido en papamóvil. Previamente el pontífice llegó a tener un papamóvil de hidrógeno sobre la base del Toyota Mirai, y tuvo otros eléctricos como un Nissan LEAF, un Opel Ampera-e o el proyecto del Fisker Ocean, que hasta tenía interiores veganos.
Héctor Daniel Oudkerk

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