La principal diferencia se marcó en los boxes. Al igual que en Bahréin, Alex Dunne finalmente ganó con una cómoda ventaja sobre su rival más cercano, Luke Browning.
La primera parada masiva llegó por parte de todos los que habían calzado el neumático más blando. Esto ocurrió en la vuelta siete.
A partír de las paradas hubo dos grupos. El primero, liderado por Martí y seguido muy de cerca por Duerksen. No era lo mejor en este caso, porque este primer grupo, que ahora iban primeros, tenían que hacer su paso por boxes allá por la vuelta 29, más o menos, para que los compuestos más blandos aguantasen.
Pero con una salida de pista de Villagomez en la vuelta 16 se desplegó el Safety Car. En cualquier circunstancia habría sido una buena posición para los que estaban en las primeras plazas. Pero el superblando no aguanta tantas vueltas. La opción era parar, o seguir. Maini paró. Gabriele Mini también. Pero pasar ahora por boxes era obligarse a volver a parar.
La carrera se reanudó en la vuelta 19. Martí seguía por detrás de Duerksen.
Dunne era el líder virtual de la carrera en el giro 22. Estaba quinto, incluso por delante de Cordel, que todavía no había parado. Ni Duerksen, ni Martí, ni tampoco Stanek o Miyata, que estaban por delante, habían parado con esa ventana del Safety Car. Mantuvieron su estrategia. Pero la realidad es que sólo un Safety Car podía salvar los puntos del piloto de Campos Racing. Si no, en el momento en el que entrasen a boxes, se irían a las últimas posiciones.
El paraguayo se cansó de esperar y paró en el giro 30. Martí lo hizo en el siguiente, porque ya estaban siendo traspasados por los pilotos que estaban en cabeza virtualmente.
Buena carrera de Verschoor, que se queda en tercera posición del campeonato con 55 puntos. Dunne se coloca líder tras esta victoria.
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| Alex Dunne acierta con su estrategia y gana la competencia |




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