lunes, 14 de abril de 2025

Isuzu D-Max facelift (2025) / Se puede decir que es un fósil rodante...pero esto es muy bueno para los que buscan vehículos rústicos, eficientes y con un motor Diésel súper confiable.

La Isuzu D-Max, es un clásico, que sigue beneficiándose de una comunidad de fanáticos, aunque las ventas estén muy por detrás de los imprescindibles Toyota Hilux, Ford Ranger y VW Amarok. La marca japonesa, fundada en 1916, produce pickup desde 1963. Además entre sus otras grandes especialidades se encuentra el motor Diésel. Y el D-Max concentra décadas de experiencia y evoluciona nuevamente para 2025.

La Isuzu D-Max 2025 evoluciona a través de modificaciones esencialmente estéticas. Una parrilla rediseñada, nuevos colores, algunos detalles aquí y allá y nuevos diseños de ruedas. En el caso de la versión V-Sport, la cubierta de la caja es una placa de aluminio con acabado en negro. Sin olvidar las nuevas luces bi-LED en la parte delantera y las luces LED en la parte trasera.

La D-Max conserva su diseño robusto y funcional. Sigue disponible en versiones de cabina simple extendida y cabina doble. Robusto, fácil y eficiente. Su chasis tipo “escalera” está reforzado y su motor está optimizado (eficiencia, consumo).

Por lo demás, la D-Max conserva todas sus cualidades como todoterreno. Remolca 3500 kg y puede transportar una tonelada en su caja. Si bien puede no ser el 4x4 definitivo, lo llevará lejos en el campo, cruzando vados de 80 cm y aprovechando su bloqueo de diferencial y marchas cortas para subir montañas.

El interior también ha sufrido algunos cambios en la elección de acabados y se ha enriquecido con nuevas capacidades tecnológicas. Está equipada con una pantalla táctil central de 9 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto. El nuevo volante concentra diversas funciones, incluido el control por voz. Tras el volante, el tablero cuenta con una pequeña pantalla TFT de 4 pulgadas.
No es una tecnología de vanguardia, pero mejora significativamente la experiencia del usuario. Además el tope de gama se beneficia de un sistema de audio de ocho altavoces. Isuzu dedica una barra de control física para funciones comunes, lo cual agradecemos. Es muy bueno el ambiente japonés que reina a bordo, todo parece hecho para durar y se ha prestado especial atención a la ergonomía.

Desde 2017, en sustitución del antiguo motor de 2,5 litros, Isuzu instala un Diésel propio, el RZ4E, bajo el capot del D-Max. Gracias a su turbocompresor de geometría variable, este pequeño motor de 4 cilindros de 1,9 litros desarrolla 163 CV y ​​360 Nm de par, lo que le confiere cierto dinamismo. Está acoplado a una transmisión automática de seis velocidades bastante lenta, pero que se dice que es tan robusta como el bloque.

Como era de esperar, los arranques en frío son muy ruidosos, lo que también forma parte de su encanto.  La caja de cambios, bastante lenta, pasa las primeras marchas con lamentaciones, alcanzando la velocidad de crucero y volviéndose de repente más tranquila. A 100-120 km/h, el cuentarrevoluciones fluctúa entre 1.800 y 2.000 rpm, lo que permite recorrer kilómetros sin pensar en tomar aspirinas. Viajar en esta camioneta no se siente como un castigo. La consigna es no apresurarlo nunca.

Hay que recordar que el D-Max es un vehículo seguro que ha sido galardonado con 5 estrellas en las pruebas Euro-NCAP. Se beneficia de características de seguridad como advertencia de cambio de carril, advertencia de colisión frontal y alerta de tráfico cruzado trasero, muy práctico con un sidecar de este tipo.

Por último, es interesante la generosa habitabilidad (para cuatro ocupantes) de la versión de doble cabina. La verdadera ventaja son los respaldos de los asientos, que no están posicionados demasiado verticales (un fallo común en los pick-up).

El precio en Europa está fijado en… ¡47.000 €! El tope de gama V-Sport totalmente equipado sube hasta los 54.419€.  Para suavizar tu estado de ánimo, Isuzu cubre el D-Max con una garantía de 5 años/100.000 km.

El Isuzu D-Max Diesel está envejeciendo bastante bien, pero su retiro está próximo. Esta evolución de 2025 debería ser la última, al menos en 100% Diésel. 

Está pensada para un profesional que guste de lo clásico y del buen y viejo Diésel D-Max durante un tiempo más. Lejos de ser perfecto pero para aquellos que se adhieren a este estilo, tiene el gusto de seguir siendo una auténtica pick up de trabajo.

Héctor Daniel Oudkerk

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