Land Rover Defender County Edition no está hecho para la ciudad y eso lo tienen que saber la mayoría de los compradores de SUV que pocas veces utilizan esa capacidad off road. |
A pesar de su construcción monocasco, el Defender puede manejar una instalación de malacate de 4.500 kg en su paragolpes delantero. Fuera de la carretera, esta camioneta prácticamente no tiene rival.
El habitáculo mitiga estos problemas con un nivel de confort extremadamente alto. Es agradablemente lujoso, especialmente con la combinación del paquete County de materiales duraderos en áreas de alto desgaste combinados con superficies suaves que hacen que se sienta premium.
Los asientos son cómodos, con cuero fácil de limpiar y suficiente rango de movimiento a través de interruptores de ajuste eléctricos. El volante eléctrico con telescopio inclinable permite encontrar una posición ergonómica y erguida. La visibilidad también es excelente, gracias al parabrisas inclinado hacia adelante, los espejos cuadrados y la línea de cintura relativamente baja. El asiento de la segunda fila es cómodo y decentemente espacioso, incluso cuando había tres personas en paralelo.
El espacio de carga es igualmente excelente con 960 litros y con el botón de ajuste de altura de la suspensión neumática ubicado para facilitar el acceso y eso si con bisagras laterales, una de las últimas de su clase.
El Defender en el paquete County, que agregó gráficos especiales, llantas de 20 pulgadas estilo steelie, pintura de dos tonos, un repuesto montado en la parte trasera y algunos de esos adornos interiores de aspecto off road, parece listo para el comienzo del sendero y hace que el Defender sea aún más atractivo.
Si realmente uno lleva al Defender al bosque en una cacería de zorros, seguro no tendría rival. Pero para cosas normales de SUV, como recoger a amigos del aeropuerto y comprar comestibles, y allí sería mejor que el Defender 110 hubiera sido un poco más práctico.
Héctor Daniel Oudkerk (Diario Automotor)
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