“Quiero electrificar a Alpine para preservar su nombre por toda la eternidad”. Esta frase dicha por el CEO Luca de Meo a su llegada al Grupo Renault inspiró inmediatamente a Laurent Rossi, CEO de Alpine, y a los ingenieros de la marca. En menos de un año, se hizo realidad esta loca idea y, para colmo, incluso aprovechó la oportunidad para quitar el techo.
La llegada de Luca de Meo y el anuncio de una versión 100% eléctrica en Alpine dieron una dirección clara para el trabajo de los equipos y una oportunidad para trabajar en electricidad de manera exploratoria. Con un espíritu "restomod", el A110 se ha convertido en la plataforma ideal para este trabajo de investigación, un puente entre un pasado prestigioso y un futuro aún más ambicioso.
Así, el objetivo es claro: electrificar los próximos vehículos Alpine, y por qué no empezar por el A110, modelo de deportividad conocido por su ligereza y agilidad, dentro de un presupuesto realista.
El mandato era simple: electrificar el A110 e igualar el rendimiento, el equilibrio y la agilidad del automóvil con motor de combustión Alpine A110 mientras capitalizaba las fortalezas, la experiencia y las tecnologías del Grupo.
Que el futuro de Alpine está en el motor eléctrico es algo inevitable, sin embargo para demostrar que ese cambio no será un problema, la firma francesa acaba de mostrar un Alpine A110 eléctrico que promete acabar con todos los prejuicios. Este A110 E-ternité nos presenta una receta que habla de peso contenido (habrá que ver...), buenas prestaciones y una dinámica de conducción capaz de convencer incluso a los más puristas.
Si hay una marca que lo va a tener difícil para convencer a los petrolheads, esa es sin duda Alpine. La firma propiedad de Renault ofrece en la actualidad uno de los deportivos más puristas del mercado, pensado para primar las sensaciones por encima de todo lo demás, defendiendo además una filosofía donde el peso es el principal enemigo. Y es por ello por lo que el salto al eléctrico a baterías supone todo un desafío para Alpine. ( Tendrán que decir que lo del bajo peso del que tanto hablábamos no era en realidad tan importante...)
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| Bajo el prototitpo A110 E-ternité, lo que nos encontramos es un rediseño del A110 a nivel técnico, integrando una batería de iones de litio de 60 kWh y un motor eléctrico de 242 CV y 300 Nm. Todo el tren de propulsión está tomado prestado del nuevo Renault Megane E-Tech, pero su integración se ha realizado buscando la mejor optimización posible, encontrando soluciones como la división de la batería en dos partes, 4 módulos en la parte delantera y los otros 8 en la parte trasera, consiguiendo así un reparto de pesos del 42% sobre el eje delantero y el 58% sobre el eje trasero. Y esto es una muy buena noticia, pues pese a que esta electrificación del A110 supone añadir un sobrepeso de 258 Kg (la batería pesa 392 Kg), debemos tener en cuenta que el reparto de pesos del A110 gasolina es de 43/57 y casi igual al eléctrico. Eso si ya dejó de ser liviano ya que ha llevado su peso hasta los 1.378 Kg. Esto supone encontrar refuerzos en el chasis, nuevos muelles, un nuevo equipo de amortiguadores Öhlins y barras estabilizadoras específicas. |
Con esta nueva condición de eléctrico, el Alpine A110 E-ternité declara una aceleración de 0-100 Km/h en 4,5 segundos, una velocidad máxima de 250 Km/h y una autonomía de hasta 420 Km bajo ciclo WLTP.
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| En lo referente a diseño, Alpine ha incluido también novedades como es el uso de un techo de cristal practicable, un nuevo sistema multimedia con pantalla flotante o una configuración exterior e interior que incluye materiales reciclados y sostenibles. |
Héctor Daniel Oudkerk
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