Los fanáticos de los autos con un gran motor como era habitual antaño pueden sentirse decepcionados al saber que la F1 conservará los «pequeños» V6 de 1.6 litros. Los motores, perdón, las unidades de potencia, como se les llama desde la revolución técnica de 2014, verán aumentar su potencia eléctrica hasta los 350 kW. Además, el MGU-H (Sistema de recuperación de energía de los gases de escape) se eliminará por completo.

La MGU-K se conservará e incluso se aumentará su capacidad eléctrica.

MGU-K

Además, se introducirá un límite de costos para las unidades de potencia, en la misma línea que el “límite de costos” avalado en el presupuesto de cada equipo desde la temporada 2021.

Este reglamento según la FIA debe posibilitar el cumplimiento de varios objetivos, entre ellos la protección del espectáculo, a través de los conceptos de «potencia y alta velocidad, sonido, rendimiento del automóvil, capacidad de los conductores para correr» así como excesivas diferencias entre los equipos.

El aspecto económico también es fundamental, ya que el comunicado de prensa señala una «importante reducción de costes: técnicos, operativos y financieros». No se ha olvidado la ecología, se utilizará «un combustible completamente sostenible» de origen sintético y una orientación más pronunciada hacia la «energía eléctrica«.

Finalmente, y esto importante, la FIA quiere que este reglamento permita «a los recién llegados unirse a la disciplina a nivel competitivo«. (digamos marcas del grupo VW como Audi y Porsche)