martes, 21 de abril de 2020

Mini 850 y Mini Cooper 1275

En 1957,el ingeniero y diseñador griego Sir Alec Issigonis comenzó a encabezar un ambicioso proyecto de la British Motor Corporation para desarrollar un auto urbano con suficiente espacio para cuatro personas y su equipaje. 
La genialidad de Issigonis fue la forma en la que dispuso su mecánica. La mayor parte de rivales tenían el motor en posición trasera y otros pocos en forma convencional con tracción trasera, algo que no era eficiente: delante quedaba poco espacio para la carga ya que aún en el caso del motor trasero había que dejar hueco para el sistema de dirección y otros mecanismos auxiliares. (aquí sus bocetos iniciales)
Issigonis decidió montar su motor de cuatro cilindros en línea en posición delantera transversal. Bajo la mecánica, y compartiendo aceite con el motor ubicó la caja de velocidades. Ya que el auto era muy pequeño, el radiador hubo de montarse en posición lateral (inicialmente), no en el frontal del motor. Solo el 20% del volumen estaba ocupado por la mecánica, siendo el 80% restante destinado a pasajeros y carga. Conseguir esto no solo lo daba el motor transversal, también hubo que repensar completamente la posición de las ruedas o su esquema de suspensiones.
Muy interesante prueba en vídeo de un Mini 850 clásico por Diariomotor 
La obra de Sir Alec Issigonis después de dos años de trabajos en su diseño se presenta a la prensa un 26 de agosto de 1959, con el nombre de Austin Seven y Morris Minor aunque posteriormente paso a denominarle Morris Mini.
El Mini en esa primera versión incorporaba un motor de 848 cc. y con un potencia de 34 cv frenos de tambor a las cuatro ruedas y suspensión independiente a las cuatro ruedas lo que hacía que este Mini fuera muy estable. Pero con escasa potencia. El Mini fué el primer auto de tracción delantera y motor delantero transversal como hoy en día la gran mayoría. La ubicación del radiador también novedosa se modificó en las últimas versiones hacia una posición "normal".

El Mini montaba de unas llantas de solamente 10 pulgadas - Dunlop tuvo que desarrollar unos neumáticos específicos para los Mini - situadas en los extremos de la carrocería, con voladizos mínimos para maximizar el espacio interior del coche. Otra genialidad de su diseño fue su esquema de suspensión. Esta suspensión empleaba compactos brazos de suspensión independientes en cada rueda, y como sistema de suspensión elementos de goma hidroelastic, sencillos a más no poder - pero efectivos en un coche tan pequeño.
En cuanto a su diseño el mismo fue fruto de la máxima "función dicta forma",pero muy bien logrado y manteniendo su espíritu british. Faros redondos y su gran parrilla se han convertido en iconos universales del diseño, al que hay que sumarle datos no menores como el esquema de color bitono de carrocería y techo.
El Mini Mark III de las imágenes presenta algunas diferencias con respecto a un Mark I como la desaparición de las ventanillas deslizantes, pero su esencia y sus soluciones técnicas no cambian.
El Mini es un coche muy pequeño - mide solo 3,05 metros de largo - pero su interior está diseñado para dar cabida a cuatro adultos. El tablero tiene la instrumentación está en posición central para que no fuera costoso producir versiones de exportación con el volante al otro lado. Sorprende el tamaño del volante y lo delgado de su aro, careciendo de regulación alguna de posición.
Apenas hay mandos para las luces, los limpias y la ventilación. Ni siquiera tiene radio, y el retrovisor izquierdo no era de serie. Una de las claves del Mini era la enorme cantidad de huecos portaobjetos a bordo. 
Alec Issigonis decía que el interior tenían que caber 27 botellas de ginebra, y una de vermouth seco. Su cóctel favorito era el Dry Martini.
Para entrar a las plazas traseras se abate el asiento, que solo tiene una bisagra delantera, sin mecanismo de anclaje. Sorprendentemente amplio para el tamaño del auto.Por último, hemos de hablar del detalle del baúl. El Mini es un dos puertas, no un tres puertas y su baúl si bien es pequeño es muy aprovechable y cumple su función.
La mecánica del modelo básico inicial Mini 850 era un motor de 848 centímetros cúbicos, alimentado por un sencillo carburador SU, que solo desarrolla 34 CV y su velocidad máxima era de 116 km/h. 
El sonido del motor invade el habitáculo. Es muy ruidoso y el coche empuja poquísimo. Además, el auto carece de servofreno y sus frenos son de tambor...
No hay dirección asistida, no hay ayudas a la conducción y no hay sistemas de seguridad pero es muy ágil y con un paso por curva sorprendente. A ello contribuye su suspensión de goma, que garantiza un paso por curva absolutamente plano, rebotona e incluso incómoda en algunos momentos, pero es eso lo que da ese comportamiento tan parecido al de un kart.
El Mini fue una verdadera revolución en el sector del automóvil. Fue un coche que demostró que era posible que cuatro personas y su equipaje viajaran en un coche de solo tres metros de longitud. Ello fue posible gracias al innovadora posición de su mecánica, dejando un 80% del volumen del coche a los pasajeros.
Pero luego vino la segunda parte de esta historia...la de la incursión en el mundo del deporte motor que terminó por darle la popularidad al modelo.
El corredor y fabricante de autos de competición John Cooper se fijo en este modelo y le propuso a Sir Alec Issigonis construir una versión deportiva y con más potencia del Mini... a partir de ahí empezó una exitosa colaboración y en octubre de 1961 salen los primeros Mini Cooper que ya incorporaban frenos de disco delanteros un motor de 997 cc. con doble carburador y modificaciones en el motor que aumentaron su potencia a 55 cv. Consiguiendo un coche muy competitivo para aquella época. (Cooper e Issigonis en la foto)

La British Motors Coporations fusionada con Morris Minor, toma las riendas de este proyecto y forma el primer equipo oficial de fábrica para Rallyes, pasando a contratar los mejores pilotos del momento.
Con todo el equipo a punto sólo les faltaba aumentar la potencia de los Mini Cooper, en el 1964 ya tenían diseñado el motor con una cilindrada de 1275 cc. y una potencia de 78 cv, a partir de ese momento su ascensión ya fue imparable consiguiendo multitud de primeros puestos en diferentes carreras de rally.
El 1275 fué el propulsor más potente y se desarrolló en base al utilizado en los fórmula Junior. Tenía un block más alto que le permitía aumentar así la cilindrada con la contra de una carrera de pistón más larga. Cooper le incluyó un nuevo cigüeñal de acero nitrurado, pistones de aluminio,dos SU, tapa trabajada con válvulas más grandes, otro árbol de levas, etc que llevaron la potencia a 76 Hp a 5.800 RPM.
En el año 1964 el Mini Cooper fue el ganador del Rally de Montecarlo pilotado la pareja británica compuesta por Paddy Hopkirk y con Henry Liddon de copiloto.
Un año más tarde, en 1965, repetiría triunfo de Mini, aunque en esta ocasión con la pareja formada por Timo Makinen (finlandés) y el británico Paul Easter de copiloto.
Al año siguiente se repetiría la historia pero esta vez fueron tres Mini Cooper los que ocuparon las tres primeras posiciones en el Rally de Montecarlo con Tommi Mäkinen, Rauno Aaltonen, Paddy Hopkirk al volante de cada unos de los Minis ganadores.
Los franceses hartos de ver que todo los años los Minis se alzaban con la victoria, ese año decidieron que ni iba a ser así, y dispusieron una vez finalizada la prueba examinar a fondo los coches para ver la forma de descalificarlos.
Y descubrieron que los faros de los Mini eran de yodo con bombillas de un solo filamento y que la luz que emitían era de carretera. Cuando se encendían las luces de cruce, los faros principales se apagaban y se encendían los auxiliares situados en la parrilla.(aquí los comisarios observando los Mini...)
Según la legislación francesa las bombillas de un solo filamento estaban prohibidas y los faros principales debían tener dos filamentos para dar luz larga y de cruce. Por este motivo los tres Mini fueron descalificados.
La última victoria de Mini en el Rallye de Monte Carlo tendría que esperar hasta 1967 de la mano de otro finlandés, Rauno Aaltonen, con Henry Liddon, otra vez, como copiloto
Sin duda alguna un vehículo adelantado a su tiempo que causó una verdadera revolución el sector del automóvil.
fuentes: www.diariomotor, motor clásico 224/2006,

No hay comentarios:

Publicar un comentario